En Colima, investigadores del Centro Universitario de Estudios e Investigaciones de Vulcanología detectaron un aumento en la emisión de vapor y gases en la parte este del cráter del Volcán de Fuego.
La salida de esta pluma de vapor es constante desde el interior del cráter y puede ser vista a varios kilómetros de distancia.
Más o menos llevamos una semana con este incremento, que no se ha visto reflejado en la sismicidad, la sismicidad sigue en niveles muy bajos y únicamente vimos este incremento. Generalmente está asociada con el movimiento de fluidos, en este caso el gas pudiera estar involucrado en el edificio volcánico y son muy pequeños”, indicó Raúl Arámbula Mendoza, director del Centro Universitario de Estudios e Investigaciones de Vulcanología.
Además de estas emanaciones, la red de monitoreo volcánico registró tremores, es decir, vibraciones dentro del edificio volcánico.
En febrero del 2017, el Volcán de Fuego de Colima entró en una etapa de desgasificación pasiva.
La baja actividad volcánica permite a los investigadores renovar y ampliar la red de monitoreo y por primera vez la Unidad Estatal de Protección Civil de Colima está difundiendo a través de medios digitales, el semáforo de alerta volcánica.
Lo tenemos de forma electrónica, persiste en nuestra página web, está permanentemente y en nuestras redes sociales, ahorita está en nivel base, que está en color verde, cada semana se está sacando una publicación donde este manifestando el color, en el cual nos encontramos”, explicó Ricardo Ursúa, director de Operaciones del Sistema Estatal de Protección Civil.
La actividad que actualmente presenta el Volcán de Fuego de Colima indica que su comportamiento podría cambiar en cualquier momento, por eso las autoridades mantienen una zona de exclusión de 5 kilómetros a partir del cráter.
Con información de Bertha Reynoso.
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