CLIMA Y FENóMENOS NATURALES

Volcán de Colima entra en periodo de baja actividad

La última gran explosión del Volcán de Fuego de Colima ocurrió el 3 de febrero de 2017; la erupción formó una columna de ceniza y gas de 5 mil metros de altura.

Se dice que el estruendo de esta y otras explosiones similares se escucharon a 183 kilómetros de distancia.

Los investigadores del Centro Universitario de Estudios e Investigaciones de Vulcanología de Colima instalaron un sensor de infrasonido para analizar los ruidos que emite el volcán durante un evento eruptivo.

Raúl Arámbula Mendoza, director del Centro Universitario de Estudios e Investigaciones de Vulcanología, dijo que los sensores generan ondas de choque, los cuales pueden ser analizados.

Después de la última gran explosión del pasado mes de febrero, el volcán entró en un periodo de baja actividad.

Mauricio Bretón González, responsable del Área de Monitoreo Visual del Observatorio Vulcanológico de la Universidad de Colima, explicó que el volcán tiene periodos de estabilidad, sin embargo no significa que esté en calma.

El volcán de Colima entra en un periodo de baja actividad (Twitter @webcamsdemexico, archivo)

En los últimos días, los sismómetros detectaron un incremento en la actividad sísmica.

Raúl Arámbula Mendoza agregó que hay circulación de fluidos y gases dentro de los conductos.

También hubo un incremento en la actividad fumarólica.

Mauricio Bretón González dijo que se ha registrado un ligero incremento de emisiones de vapor de agua.

Los investigadores aprovecharán este periodo de baja actividad para reforzar el monitoreo del Volcán de Fuego, y en los próximos días instalarán dos nuevas cámaras y tres sismómetros de última generación.

Con información de Bertha Reynoso
BLR

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