La violencia armada en torno a las protestas de palestinos en Gaza y los recientes enfrentamientos entre Hamas y el Ejército israelí han causado 13.000 heridos, más de los que hubo en la guerra de 2014, de los cuales 1.350 requerirán de 3 a 5 intervenciones quirúrgicas.
Así lo señaló el responsable de los servicios médicos del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en los territorios palestinos, Gabriel Salazar, quien precisó que se tendrán que hacer en total 4.000 intervenciones quirúrgicas en los próximos meses, de las cuales la mitad estará a cargo de personal de esta organización.
“Esta situación ha generado una crisis de salud sin precedentes. El sistema sanitario está al borde del colapso, escasean las medicinas y la electricidad es limitada, lo que afecta a todos los servicios esenciales”, dijo por su parte el director del CICR para Oriente Medio, Robert Mardini.
La organización considera que, si la violencia repunta y hay una nueva afluencia masiva de heridos, “no se podrá hacer frente a ello”.
“Gaza es un barco que se hunde, que se está convirtiendo en un lugar donde es casi imposible vivir”, aseguró Mardini en una conferencia de prensa en la sede mundial del CICR en Ginebra.
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Por teleconferencia desde Jerusalén, Salazar dijo que, a diferencia de lo ocurrido en la guerra de 2014, los palestinos han sufrido heridas particularmente en la parte baja del cuerpo, lo que requiere tratamientos complicados, largos y costosos.
“Estamos hablando de tres a cinco cirugías (por herido), lo que implica periodos de recuperación largos, intervenciones plásticas y fisioterapia, todo lo cual puede durar meses y años”, sostuvo Salazar.
Durante este periodo “nuestra prioridad ha sido salvar vidas y extremidades”, aseguró.
Para hacer frente a las enormes necesidades médicas en Gaza, el CICR está desplegando dos nuevos equipos quirúrgicos y gran cantidad de suministros para los centros de salud locales, acciones que mantendrá durante los próximos seis meses.
Esta operación -adicional a las numerosas actividades que efectúa de forma regular en Gaza- costará al CICR 5,3 millones de dólares hasta fin de 2018, por lo cual apeló a la generosidad de los donantes.
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Además, esta emergencia surge en un año en el que las contribuciones para la acción humanitaria en los territorios palestinos han sido menores a lo habitual y esperado, explicó Mardini.
El presupuesto de 2018 del CICR para Israel y Palestina era de 49 millones de dólares, de los que se han recibido hasta ahora sólo 18,5 millones y a los que hay que sumar los 5,3 millones extras que requiere hacer frente al último episodio de violencia.
El plan revisado de la institución considera la apertura de un servicio de cirugía de 50 camas en una ampliación del principal hospital de Gaza.
Con información de EFE
AAE
