CRIMEN Y SEGURIDAD

Vinculan al hermano de Benedicto XVI a abusos sexuales de 547 niños

Todo empezó el 9 de marzo de 2010, cuando el director y compositor alemán Franz Wittenbrink denunció que los gorriones de la catedral de Ratisbona, como se les conoce a los niños que forman parte del coro infantil más famoso de Alemania, eran víctimas de castigos físicos y abuso sexual.

El último informe, publicado este martes, producto de una investigación encargada por las autoridades eclesiásticas, revela que entre 1945 y 1992 al menos 500 niños sufrieron agresiones físicas y tortura, 67 fueron víctimas de abuso sexual.

Durante 45 años los encargados de la catedral de Ratisbona en Alemania hicieron de la vida de los niños de la comunidad, la peor de las pesadillas.

Estos no son 547 casos donde un individuo fue afectado una vez. Más bien, se trató de una práctica recurrente durante décadas donde 547 niños fueron atormentados, acosados, maltratados y dañados socialmente. Hay varios traumatizados incluso al día de hoy. Esto me molesta. Pensé que lo había dejado atrás después de siete años de lucha, pero me sigue afectando mucho hoy en día”, aseguró un antiguo miembro del coro de Ratisbona y víctima de abuso, Alexander Probst.

Se ha identificado a 49 responsables, no solo en el coro, sino también en escuelas afiliadas además de testigos, casi todos los integrantes del coro, que ignoraron a las víctimas y encubrieron a los responsables para proteger a la Iglesia.

Estas instituciones fueron descritas por las víctimas como ‘prisiones’, ‘el infierno’ y ‘campos de concentración’. Muchos de ellos describieron esta época como la peor de sus vidas, dominada por violencia, miedo y desesperanza”, dijo el encargado de la investigación, Ulrich Weber.

En 2016 con 231 casos confirmados, se demostró la culpa de Johann Meier, director de una escuela desde 1953 y hasta su retiro en 1992 año en que murió, mismo que había sido investigado en 1987 sin consecuencia alguna.

Otro es Georg Ratzinger quien dirigió el coro desde 1964 hasta 1994 y es hermano del papa Emérito Benedicto XVI.

Al ser cuestionado en 2010, el hermano del papa reconoció haber abofeteado en alguna ocasión a los niños, pero negó haber tenido conocimiento de los casos de abuso sexual. Tras la investigación, el abogado confirmó este martes que Ratzinger no sabía de estos casos, pero lo responsabilizó por ignorar las fuertes agresiones físicas.

Un tercero: Gerhard Ludwig Müller, obispo de Ratisbona entre 2002 y 2012, quien intentó minimizar el escándalo diciendo que solo 4 o 5 niños habían sido maltratados.

De acuerdo con los resultados de la investigación, el entonces obispo jugó un papel decisivo para evitar una investigación a fondo y en 2012, Müller dejó el obispado al ser nombrado prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe en el Vaticano por Benedicto XVI, cargo que ocupó hasta el pasado 1 de julio.

El obispado aprobó 20 mil euros de ayuda económica para las víctimas, sin embargo, los 49 presuntos responsables no podrán enfrentar la justicia debido a que la mayoría de los delitos ya prescribieron.

Con información de José Parcero

HVI