La tragedia se produjo en el municipio de Janúba, cuando el guardia que custodiaba el Centro Municipal de Educación Infantil Gente Inocente fue a hablar con la directora de la institución, arrojó un líquido inflamable -alcohol o gasolina- sobre los niños y sobre él mismo y prendió fuego.
Según fuentes de la policía de Minas Gerais, al menos cuatro niños han muerto en el incendio y unas cuarenta personas, entre menores y adultos, han resultado heridas, algunas de gravedad, y han sido trasladados a hospitales cercanos.