En un video se puede ver la forma en que presos torturan a otros presos dentro del penal de Chiconautla, Estado de México, de la misma forma en que eran torturados los detenidos de Guantánamo, durante los años más cruentos de la guerra contra el terrorismo que lanzó George Bush. Las imágenes son fuertes.
En Ecatepec, Estado de México, internos del penal de Chiconautla fueron grabados cuando torturan a otros presos. Al parecer, el video es utilizado para extorsionar a familiares de las víctimas. Piden entre 10 y 50 mil pesos a cambio de no continuar con los maltratos o evitar que sean asesinados.
El video muestra a dos hombres que golpean a otro sujeto que está sentado, amarrado por los pies y que tiene una toalla que le cubre la cabeza. Además, se puede notar que sus manos están atadas por la espalda.
Después de recibir varios golpes, la víctima es sometida y obligada a recostarse. En ese momento, sus agresores le vierten agua sobre la cabeza, justo a la altura de la nariz y la boca, para sofocarla.
Esa misma práctica fue usada en la prisión de Guantánamo y otros centros carcelarios que Estados Unidos usó durante la llamada “guerra contra el terrorismo” que lanzó el expresidente George W. Bush, a principios del Siglo XXI.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos emitió memorandos en los que plasmaba una definición reducida de tortura y esos textos fueron usados por la CIA para crear nuevas técnicas para interrogar a los detenidos, llamados “enemigos combatientes”.
Este método puede provocar daños severos e irreversibles en los pulmones y el cerebro, por privación de oxígeno, también fracturas por los movimientos bruscos que las víctimas realizan mientras tratan de respirar, además de daño psicológico permanente.
VIOLENCIA EN CHICONAUTLA
El pasado 6 de mayo se descubrió un cadáver dentro del penal de Chiconautla, en el Estado de México. La víctima era un hombre que ingresó el 14 de febrero del 2015 y cumplía una sentencia de seis años y un mes. Custodios del Centro de Readaptación Social, acorde a los protocolos de actuación, informaron de inmediato a las autoridades competentes.
Familiares del joven fallecido, con 23 años edad, interceptaran el vehículo en el que era trasladado el cadáver y denunciaron, a través de redes sociales, que el cuerpo presentaba señales de tortura y marcas en cuello.
Dos custodios del centro penitenciario fueron puestos a disposición de la autoridad para que se investigue su posible participación en la muerte del preso.
Con información de FOROtv
MLV
