En Cuauhtémoc, Chihuahua, en un mes han caído muertas dos parvadas de aves migratorias; primero fueron unos tordos de cabeza amarilla y quince días después un grupo de gansos nevados. Esto ha generado inquietud.
El primer desplome fue de tordos cabeza amarilla.
“El día 7 del mes de febrero se nos informa a nosotros a través de una llamada telefónica, que en lo que viene siendo esta área de la papelería y mercería Aldama y lo que es la banqueta se encontraban aproximadamente 100 pájaros”, dijo Diego Macías, policía municipal en Cuauhtémoc, Chihuahua.
“Se comentó que tal vez se pudieron haber electrocutado, al momento de examinarlos no se les ve ningún tipo de quemadura, ni en las patitas ni en el plumaje, pensamos que a lo mejor no sé, como se dice coloquialmente se nortearon, a lo mejor algún depredador andaba en el aire o algo”, agregó.
El segundo desplome fue de ganso nevados
“El día martes 15 a las 13:00 horas, que aquí en esta ubicación, el campo menonita #114 a, se encontraban aproximadamente 50 gansos, ganso nevado sin vida, desconociendo también realmente qué fue lo que les pasó, no se les veía algún tipo de lesión visible”, apuntó Diego Macías.
“No hay ninguna cámara, no hay nada, ahora sí aquí nadie vio nada”, señaló Diego Macías, policía municipal de Cuauhtémoc.
En menos de cinco semanas dos parvadas han muerto en la colonia Álvaro Obregón, en el municipio de Cuauhtémoc, Chihuahua. En el caso de los tordos cabeza amarilla, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, Profepa, informó que la muerte se debió al choque de la parvada contra las líneas eléctricas.
Mientras que el doctor Richard Broughton del Centro de Ecología e hidrología del Reino Unido, explicó al diario británico The Guardian que se trató de una persecución a gran velocidad, donde un ave rapaz voló tras la bandada provocando su descenso súbito.
FOTO: Noticieros Televisa.
Los ejemplares también fueron analizados por el Servicio Nacional de Sanidad Inocuidad y calidad agroalimentaria, Senasica.
“Hicimos muchísimos estudios toxicológicos, no encontramos ningún elemento que pudiéramos considerar, como algún pesticida”, destacó Roberto Navarro, de la Dirección de Salud Animal, Senasica.
En el caso del ganso nevado, también se analizaron algunos ejemplares.
“Los monitoreamos para influenza aviar y por pruebas moleculares de pcr y pruebas de aislamiento viral, no encontramos ningún padecimiento”, detalló Roberto Navarro, de Senasica.
La laguna Bustillos, con una superficie de más de 10 mil hectáreas está ubicada en el municipio de Cuauhtémoc; además de ser un punto de descanso para cientos de aves migratorias como tordos y gansos, es el destino final de miles de llantas. También es sitio de alimento para aves, vacas y caballos.
“Cuando llueve, si hay campos de cultivo, si hay basura, hay contaminantes, heces, lo que sea, todo se arrastra y termina por llegar a la laguna”, dijo Rogelio Maciel, de Pronatura Noreste.
Con información de Víctor Valles-Mata y Adrián Tinoco.
LLH
