Luego de que se diera conocer la detención de seis policías federales en la Ciudad de México por estar presuntamente involucrados en el enfrentamiento de 2015 en Apatzingán, Michoacán, en su momento, las autoridades atribuyeron las muertes a un fuego cruzado entre civiles armados, pero en noviembre de ese mismo año, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) documentó que policías federales habían cometido violaciones graves a los derechos humanos y al menos una ejecución extrajudicial.
Te recomendamos: Detienen a seis policías federales presuntos involucrados en operativo de Apatzingán, en 2015
El 22 de diciembre de 2014, un grupo de civiles armados, integrantes de ‘Los Viagra’ tomaron el palacio municipal de Apatzingán para exigir el retiro de las fuerzas federales, dos semanas después, la madrugada del 6 de enero de 2015, comenzaron a recibir reportes, vía radio, de que militares y federales los querían desalojar.
-Voz: Esos güeyes no entienden, necesitan una puta leñiza para que entiendan, nunca vamos a llegar a algo, la neta, nunca van a entender.
-Voz: Boto, Boto.
-Voz: Aquí del cuartel van saliendo unas cuatro camionetas de militares hacia allá, van en putiza, van con un tanquecillo.
Por medio de la frecuencia radial, una voz no identificada les dio la orden de disparar a presuntos federales que vestían de civil, sin embargo, otra voz canceló la orden.
Voz: Dispárenles, andan de civil, no tengan miedo de partirles su puta madre, no tengan miedo, ellos no pueden disparar, ellos no pueden disparar, ni pegarles ni nada, ustedes agárrenlos a putazos y ellos no tienen porque levantar una mano, ellos no lo tienen permitido, ellos no tienen permitido hacer.
Voz: ¿Tú quién eres para dar esa orden, cabrón? ¿Tú quién eres?
Voz: Ese güey que esta dando la orden es de los ‘Templarios’, a la verga, no le crean a ese pendejo que esta hablando ¿ok? ¿por qué da la orden? ¿por qué la va a dar?
Voz: Eso es mentira, señores, ese es un Templario.
Voz: Aquí las órdenes son de ‘El Botos’ o del ‘Coruco’, ya saben quienes son los comandantes, ya nos conocen la voz.
‘El Coruco’ responde al nombre de Nicolás Sierra Santana, es uno de los fundadores de ‘Los Viagra’ que en ese momento formaba parte del grupo G250, quien junto con el gobierno buscaban a Servando Gómez, alias ‘La Tuta’.
Voz: Salgan todos, Apatzingán, salga todo el pueblo, nos están matando sin armas, salgan todos.
Voz: Tu ‘Botos’ ¿dónde te ubicas? ¿dónde te ubicas? Mucha gente va a venir, mucha más gente de Pinzándaro viene, salgan todos, todos vamos a apoyar, todos sin armas, si nos van a matar que nos maten sin armas.
Voz: Esos tenientes y coroneles que dieron la orden van a estar de por vida, de por vida van a estar arrestados por lo que están haciendo.
Voz: Están saliendo por todas las calles, ya se están desbalagando, todos están corriendo entre las calles.
Aquella ocasión la tensión continuó hasta 7:40 de la mañana cuando se registró un enfrentamiento sobre la avenida Constitución, ahí murieron ocho personas.
“Se nos acaba de morir un compañero aquí en las manos, se me acaba de morir, ahorita le acaban de pegar a otro ¿cómo le hacemos, nos vamos a quedar o qué? ¿nos vamos a quedar a morir mientras llega el apoyo”.
Por estos hechos, el entonces comisionado federal de seguridad en Michoacán, Alfredo Castillo justificó las muertes.
Prácticamente todas las personas fallecidas pudieron ser ultimadas por sus propios compañeros, esto es, por un tema de fuego cruzado; hay 2 personas que recibieron impactos de arma de fuego, tanto de la Policía Federal, como de un grupo civil quienes también fueron diagnosticados con heridas mortales. Es imposible determinar cuál de esos balazos le causó la muerte”.
Posteriormente, la Policía Federal difundió imágenes de cómo auxiliaron a las personas heridas, pero los pobladores denunciaron que fueron acribillados por los mismos oficiales.
Fuer por ello que la CNDH inició una investigación y determinó, en noviembre de 2015, que hubo ‘uso excesivo de la fuerza’ lo que derivó en la privación de la vida de cinco personas, así como la ejecución extrajudicial de una más, muertes que fueron atribuidas a los policías federales.
Además, la Comisión también determinó que las cuatro personas que murieron junto a una camioneta acadia no poseían armas de fuego y tampoco se encontró algún arma cerca de sus cuerpos, y si bien había un fusil de asalto dentro del vehículo, este tenía un cargador desabastecido que no representaban una amenaza para la vida o integridad física de la policía federal o de terceras personas.
Las instancias de procuración de Justicia tienen que hacer un esfuerzo importante para que no transcurran plazos tan considerables para ejercer acción penal y poner a los probables responsables a disposición de la autoridad judicial”, concluyó Ismael Eslava Pérez, primer visitador general de la CNDH.
Con información de En Punto
TVR
