Veterinarios de la UNAM implantan chips a ajolotes para monitorearlos en Xochimilco

Veterinarios del Instituto de Biología de la UNAM implantaron chips a diez ajolotes para estudiar su comportamiento de forma remota en el lago de Xochimilco.

Las medidas y el peso son importantes porque al liberarlos van a sufrir diferente estrés en lo que hay una adaptación al ambiente, dejan de comer y ya después tienen que identificar su propio alimento en vida libre, los transmisores más o menos tienen una duración de cincuenta días”, explicó Horacio Mena, del laboratorio de Restauración Ecológica de la UNAM.

Los chips permiten rastrear el movimiento de los ajolotes en vida libre.

Vamos a hacer una incisión en la región abdominal lateral derecha porque ahí no hay vísceras que podamos lastimar y aquí implantamos el transmisor, usualmente pensamos que al ser una especie tan resistente como puede regenerar todo, tejidos, órganos y demás, pensamos que su cicatrización puede ser rapidísima y no es cierto, nos dimos cuenta que la cicatrización ideal es a los 30 días”, precisó.

Los ajolotes estuvieron 17 días en recuperación antes de ser liberados en el lago de Xochimilco, donde permanecerán hasta finales de abril.

El primer movimiento que vamos a tener en ellos durante la recuperación es el movimiento de las branquias, es un movimiento sincronizado que va de atrás hacia adelante, como un aleteo y luego otra vez puede variar cada cinco segundos, cada diez segundos dependiendo”, agregó el especialista.

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Con información de Alan Pérez

LHE