Venezuela donó 500 mil dólares para la investidura de Donald Trump

El presidente Nicolás Maduro podrá estar pasando apuros para alimentar a los venezolanos, pero aun así su gobierno socialista realizó un donativo de 500 mil dólares para la ceremonia de investidura de Donald Trump.

Citgo Petroleum, la filial estadounidense de la petrolera paraestatal venezolana PDVSA, fue uno de los donantes corporativos para la ceremonia de toma de posesión, de acuerdo con los registros de la comisión de investidura de Trump que se difundieron este miércoles.

Recientemente, PDVSA ofreció una participación de casi el 50% en Citgo como garantía para recibir un préstamo de mil 500 millones de dólares de parte de la empresa rusa Rosneft. El acuerdo fue objeto de críticas por parte de republicanos preocupados por que se generen condiciones para que Vladimir Putin tome control del petróleo estadounidense.

Pese a las acusaciones por parte de Maduro de que Estados Unidos intenta derrocarlo, el mandatario ha sido cauteloso de no antagonizar con Trump, quien recientemente incrementó sus críticas en contra del gobierno de Venezuela.

Trump rompe récord en donativos para su investidura

Multimillonarios, empresas y varios dueños de equipos de la NFL realizaron una cifra histórica de 107 millones de dólares en donaciones a la comisión de investidura del presidente Donald Trump.

Ello genera una serie de preguntas sobre la influencia del dinero en la política, en esta ocasión para un mandatario que prometió “drenar el pantano” de Washington.

La Comisión Federal Electoral difundió los registros de contribuciones a la comisión de investidura de Trump, los cuales muestran que el mandatario, que durante su campaña se expresó en contra de la influencia corruptora de los grandes donantes, estaba muy dispuesto a aceptar cheques con enormes sumas para su investidura.

Lo obtenido en total por Trump prácticamente duplicó la marca previa establecida por Barack Obama, quien recaudó 53 millones de dólares en contribuciones en 2009, y le sobró dinero para invertir en la búsqueda anual de huevos de Pascua y otros eventos en la Casa Blanca.

El mayor donante para la investidura de Trump fue el magnate Sheldon Adelson de los casinos de Las Vegas, quien aportó 5 millones de dólares. Él y su esposa obtuvieron asientos muy bien ubicados para la ceremonia de investidura del 20 de enero y acompañaron a Trump y a legisladores a un almuerzo privado en el Capitolio. Phil Ruffin, otro magnate del juego y amigo cercano del nuevo mandatario, fue uno de varios donantes que aportaron un millón de dólares por persona.

Al menos ocho dueños de equipos de la NFL hicieron grandes donativos para la ceremonia. Siete de ellos, incluido el propietario de los Patriots Robert Kraft, cuyo equipo ganó el Super Bowl y visitó el miércoles la Casa Blanca, aportaron un millón de dólares cada uno. El donativo de Kraft fue por conducto de su compañía de responsabilidad limitada.

Entre los planes de Trump está nombrar al propietario de los Jets de Nueva York, Woody Johnson, uno de los que donó un millón de dólares, para que sea el embajador del país ante Gran Bretaña.

Al preguntarle si al presidente le remuerde la conciencia en torno al hecho de que su comisión aceptó tantos fondos corporativos y multimillonarios, el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, dijo el miércoles que el financiamiento de la investidura es una “añeja tradición” y que hay “muchas personas que realmente se enorgullecen en ayudarnos a mostrarle al mundo una transición pacífica del poder”.

Brendan Fischer, del Centro Legal de Campañas, un grupo sin fines de lucro a favor de la transparencia, refutó:

“Si uno toma literalmente las palabras de Trump de que una vez que los personajes políticos aceptan grandes sumas de dinero por parte de intereses corporativos o intereses especiales quedan endeudados con esos grandes donantes, entonces ciertamente hay razones para cuestionar lo que los donantes a la comisión de investidura de Trump podrían esperar a cambio”.

FJMM