Las autoridades venezolanas confirmaron el sábado 15 de mayo de 2021, que ocho militares fueron secuestrados en medio de los enfrentamientos con grupos irregulares armados colombianos, aunque no precisaron cuándo se produjo la captura, ni qué grupo armado los tiene retenidos.
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El ministro de Defensa venezolano, general en jefe Vladimir Padrino López, dijo en una declaración difundida por la televisión estatal que en las acciones de combates que se registran desde el 21 de marzo “fueron capturados ocho profesionales militares, de quienes, el pasado 9 de mayo, recibimos una fe de vida”.
“Exigimos a sus captores que ilegalmente les mantienen en cautiverio, la preservación de sus vidas e integridad física”, señaló el ministro, y agregó que la cancillería venezolana coordina con el Comité Internacional de la Cruz Roja para que sirva de enlace en la entrega de los militares.
Desde que comenzaron los combates en el estado sureño de Apure, limítrofe con Colombia, las autoridades declinaron identificar a los grupos armados que enfrentan y sus escuetos informes son divulgados a cuentas gotas. Padrino López tampoco identificó a los soldados capturados.
La declaración se produce cuatro días después que el Comité Internacional de la Cruz Roja confirmó que recibió una carta suscrita por un grupo rebelde colombiano que estuvo luchando contra la fuerza armada venezolana desde marzo y en la que expresan que están tratando de encontrar una forma de entregar a los soldados a grupos de derechos humanos.
La Cruz Roja señaló entonces que no podía comentar más al respecto para no comprometer su trabajo humanitario.
En la misiva, el grupo conocido como el Frente Décimo Martín Villa señaló que capturó a los soldados el 23 de abril durante un enfrentamiento en el estado de Apure.
La carta, que también fue publicada en Internet por Fundaredes –una organización venezolana de derechos humanos– hace una lista los nombres y rangos de los soldados, entre los que se incluye a sargentos y tenientes, y pide a la Cruz Roja que implemente unos protocolos para que los “prisioneros de guerra” sean entregados a una comisión en la que se pueda incluir a miembros de las Naciones Unidas, el gobierno venezolano y el grupo rebelde.
Desde el 21 de marzo, en el marco de la llamada “Operación Escudo Bolivariano“, las autoridades venezolanas reportaron la muerte de 16 militares y por lo menos nueve del lado colombiano.
El Frente Décimo Martín Villa es encabezado por exmiembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), quienes rechazaron sumarse a un acuerdo de paz de 2016 que se firmó con el gobierno colombiano, según las autoridades.
Padrino López sostuvo en el comunicado que los irregulares serían miembros de “organizaciones terroristas dedicadas al narcotráfico, al secuestro y la extorsión, entre otras actividades delictivas, que “le declaron la guerra al Estado venezolano, al pueblo y a nuestra institución”.
Con información de AP
RVC
