CRIMEN Y SEGURIDAD

Vendedores se habitúan a violencia en penal de Ciudad Victoria

Hace varios años que Marcelino Gutiérrez trabaja como acomodador de autos frente al penal de Ciudad Victoria, Tamaulipas, y le ha tocado ser testigo de motines y balaceras.

Relató que en el motín de la semana pasada, “se puso muy feo… Toda la gente corrimos adentro de la iglesia”.

Justo frente al Centro de Ejecución de Sanciones (Cedes) de Ciudad Victoria se encuentra una iglesia católica, refugio para los familiares de los internos en días violentos.

Ahí, los niños de la casa del DIF, contigua a la iglesia, asisten al catecismo, cada fin de semana.

Arnulfo Santana, maestro del DIF de Ciudad Victoria, dijo que ante el ambiente de violencia es un riesgo estar frente al Cedes.

Agregó que los menores realizan acciones de seguridad ante alguna eventualidad, como tirarse al piso o resguardarse en algún salón.

A un costado de la entrada al centro penitenciario, un vendedor de tamales recordó que cuando escuchó los disparos, el martes pasado, recogieron todo y se fueron.

Un vendedor de tacos comentó que su carrito le facilita la vida en caso de tener que alejarse rápidamente de la entrada del penal.

 

Con información de Adriana Valasis.

 

RMT