CRIMEN Y SEGURIDAD

Ven aumento en violencia de cárteles en México durante pandemia de COVID-19

El coronavirus amenaza con obstaculizar la lucha del gobierno de México contra algunos cárteles de la droga, mientras policías y funcionarios se enferman

El COVID-19 amenaza con obstaculizar la lucha del gobierno de México contra algunos cárteles de la droga, a medida que los policías y funcionarios se enferman, la fuerza pública se desvía para proteger los centros médicos y los cuarteles militares se convierten en clínicas para atender el coronavirus.

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El poderoso Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y sus rivales están explotando un vacío de seguridad para intensificar la lucha por el control del tráfico de drogas en México, dijeron funcionarios de seguridad y analistas.

El número de homicidios a nivel nacional ha aumentado a niveles récord, incluso cuando la cantidad de otros crímenes se ha reducido debido a que la mayor parte del país está recluida en casa para evitar el coronavirus.

En las últimas semanas, hombres armados secuestraron y mataron a siete policías, asesinaron a 10 personas en un centro de rehabilitación de drogas y arrojaron 12 cuerpos acribillados a balazos de un grupo criminal rival, todos en áreas donde opera el CJNG, dirigido por Nemesio “El Mencho” Oseguera, un expolicía por el que Estados Unidos ofrece 10 millones de dólares.

El Ejército, una parte central de la guerra contra las drogas en México, ha sido reclutado para ayudar a detener el coronavirus, convirtiendo algunos cuarteles en clínicas para atender el COVID-19, la enfermedad causada por el coronavirus.

Policías con sobrepeso o con problemas de salud subyacentes han sido retirados de las calles en algunas regiones porque se considera que su salud podría complicarse más de la cuenta si contrajera el virus, dicen las autoridades mexicanas.

En el estado Guerrero, bañado por las aguas del océano Pacífico y donde operan alrededor de 40 grupos armados, incluido el CJNG, la Policía se ha debilitado por brotes de coronavirus en sus filas, reconoció un alto funcionario policial de la zona.

Cuando un oficial se enferma, cuatro más tienen que aislarse durante dos semanas, en promedio agregó la fuente, quejándose de que algunos uniformados también mostraban dudosos certificados médicos para evitar el trabajo.

En la zona rural montañosa de Guerrero, los grupos de vigilantes armados -que, según analistas, tienen vínculos con los cárteles- han impuesto toques de queda y han prohibido a los residentes salir de las aldeas para tratar de contener el virus, dijeron los residentes a Reuters.

Con más de 18,300 fallecidos relacionados al coronavirus, México es el séptimo país más afectado en el mundo.

La pandemia está agotando la capacidad del Gobierno para lidiar con el crimen organizado, dijo otro alto funcionario de seguridad.

“El coronavirus es la prioridad en este momento, sin duda”, aseguró el funcionario. “Puedes sentir eso”.

A nivel nacional, 4,700 miembros de la Guardia Nacional, de un total de 90,000, se encargan de brindar seguridad a hospitales, equipos médicos y trabajadores de la salud, dijo a Reuters la Secretaría de Seguridad.

El gobierno mexicano no respondió directamente a una solicitud de Reuters para comentar si combatir el coronavirus está frenando la lucha contra los cárteles.

Pero un alto funcionario de la Secretaría de Seguridad aclaró que sólo un pequeño porcentaje de la Guardia Nacional ha sido reasignado a tareas de coronavirus y que la mayoría mantiene sus funciones de prevención y combate del crimen. El presidente, Andrés Manuel López Obrador, dijo este mes: “no vamos a dejar de atender y de enfrentar a la delincuencia organizada”.

Con información de Reuters

LSH