En los cerros de asentamientos irregulares, ubicados a solo 30 minutos del centro de Lima, el 80% de sus habitantes ha perdido sus empleos por la pandemia. Los peruanos lo conocen como Ticlio Chico, en alusión a un paso montañoso de la cordillera de Los Andes. Además, en este invierno austral, el frío y la humedad impactan en la salud.
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“Más del 99% de humedad, porque eso es lo que respiramos, pura agua en este tiempo de invierno”, explicó. Jenny Álvarez, pobladora de Ticlio Chico.
“Acá la gente aspira agua todo el día, va a ser doble peligro más el COVID y más las posibles enfermedades de vías respiratorias”, refirió un joven.
En las dos últimas semanas, en Villa María del Triunfo, donde se ubica Ticlio Chico, los contagios de coronavirus han crecido de manera explosiva. Ni siquiera hay agua para lavarse las manos, como piden las autoridades para contener la propagación del virus.
“Somos olvidados, los que viven en el cerro”, agregó Ángel Peralta, poblador de Ticlio Chico.
Aquí habita un gran número de los 3 millones de peruanos que se volverán más pobres, tras la emergencia sanitaria. Se estima que al salir de la pandemia, perú volverá a los indices de pobreza que tenía a inicios de los dos miles.
“Estamos sin trabajo y no, no sabemos cómo vamos a salir adelante día a día. Como el hambre aprieta, la solidaridad vecinal en los cerros es una manera de sobrevivir”, dijo una pobladora.
“Todos los asentamientos, estamos haciendo ollas comunes para ayudar a los demás, gente que necesita”, refirió Segunda Sajami, cocinera del comedor popular.
“Hemos formado ollas comunes, hemos tratado de combatirlo, sobre todo los niños y las personas que no tenían nada para comer”, concluyó uno de los habitantes.
Con información de Ricardo Burgos
KAH
