El pueblo de Xoco, donde nació y vive don Miguel, es una de las colonias de la delegación Benito Juárez, donde la escasez de agua es cada vez más frecuente.
“Haga de cuenta que en la semana tenemos tres días donde ponen un poquito más de presión que puede suministrar agua, pero los otros días no hay nada de agua”, contó Miguel Galicia, habitante de Xoco.
Rodeado de complejos inmobiliarios y comerciales construidos en los últimos siete años, el pueblo de Xoco se ubica entre las avenidas Universidad, Popocatépetl, México Coyoacán y Río Churubusco.
“Ahorita la única forma de subsistir es comprar unos tambos de 200 litros y cuando hay presión los llenan y obviamente racionando el agua al máximo”, afirmó.
Desde hace por lo menos tres años, en esta zona de la delegación las pipas de agua son parte del paisaje diario. Los habitantes de pequeñas casas, grandes torres habitacionales y hasta los centros comerciales las usan para llenar sus cisternas.
“Nunca nos quedamos en cero de agua porque con las pipas teníamos para el mínimo suficiente, pero había que pedir pipas cada tercer día, eran más de 200 mil pesos al mes”, aseguró una vecina de City Tower.
“Cuando compramos siempre nos dijeron que íbamos a tener agua, porque fue lo primero que preguntamos, que si para tantos departamentos íbamos a tener suministro de agua y nos dijeron que sí, que sin problema y ahorita estamos enfrentando la triste realidad de que no hay abasto”, afirmó otra vecina.
A tres kilómetros de ahí, en la colonia Del Valle, los vecinos sufren desabasto de agua desde 2015.
“De hecho el día de ayer nos quedamos completamente sin agua, eso no pasaba o era muy raro que pasara, ya es algo que no es una racha, ya es cotidiano”, reiteró Gloria Ruiz, administradora de un edificio de departamentos en la Del Valle.
Los vecinos de esta colonia también atribuyen la falta de agua al desarrollo inmobiliario en la zona.
“Están tirando una casa donde vivía una familia y ahora viven 20, nosotros pensamos que a partir del sismo esta situación de exceso de construcciones iba a bajar y no, no ha pasado, o sea, pasó el susto del sismo y siguen tirando casas y construyendo edificios”, dijo Gloria.
“Con tantos edificios que se están construyendo, el problema va a venir a mayores”, reconoció una vecina.
Con información de Cecilia Reynoso
LHE
