ECOLOGíA

Vaquita marina todavía tiene esperanza; avistan cría

La vaquita marina todavía tiene esperanza; científicos nacionales y extranjeros, acompañados por integrantes de la Universidad nacional Autónoma de México (UNAM) y el “Museo de la Ballena y Ciencias del Mar”, avistaron a una cría con su madre en una expedición entre el 24 de septiembre y el 4 de octubre en el alto Golfo de California.

Diego Ruiz Savio, presidente del museo, hizo llegar a Despierta videos y fotos en donde se pueden ver que iban acompañadas por otros cuatro ejemplares.

Se cree que como apenas quedan 30 vaquitas marinas, el mamífero marino en mayor peligro de extinción del mundo.

Esta especie endémica de México se encuentra en jaque porque los pescadores ilegales las atrapan en sus redes al atrapar a la totoaba, un pez en veda cuyo buche, cuya vejiga natatoria, se vende de manera clandestina en decenas de miles de dólares en China. Por eso le dicen a la totoaba “la cocaína del mar”.

La posible extinción de la vaquita marina no es sólo un tema ambiental. Tiene que ver con la corrupción, la inseguridad, la falta de oportunidades y por supuesto con una red criminal que opera en México, Estados Unidos y Asia.

Los especialistas dijeron que esta es la evidencia de que siguen reproduciéndose gracias a los esfuerzos para conservarla, además pidieron mantener y redoblar esos esfuerzos.

La vaquita marina (Phocoena sinus) es el cetáceo más pequeño del mundo y es mexicana, pero cada vez quedan menos… ¿qué se ha hecho para evitar su extinción y cómo va su recuperación?

La vaquita marina es el único mamífero marino originario de México y es endémica del Alto Golfo de California. Según datos del Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita (Cirva), la especie se encuentra en estado crítico de extinción pues solo quedan cerca de 30 ejemplares.

Casi desde el momento en que la especie se registró de manera formal, fue visible que se trataba de una población escasa. Así que las labores de rescate comenzaron hace varias décadas. Desde el año 2000 Horacio de la Cueva Salcedo, que trabaja para el Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE), ha coordinado varias investigaciones sobre la vaquita marina.

En una entrevista publicada por el CONACYT, el académico narra algunas de las dificultades para el estudio de este animal, que es tan huidizo que es casi imposible de ver. Para hacer los conteos de población, los investigadores colocaron una serie de sensores acústicos que graban los sonidos emitidos por las vaquitas marinas. De acuerdo con el doctor de la Cueva, desde que el número de ejemplares fue menor a cien, la extinción se hizo casi inevitable: por la extensión del espacio donde nadan las vaquitas, es muy difícil que se formen parejas con capacidad de reproducirse.

Con información de Despierta
BLR