Cuatro menores, de entre 12 y 16 años, fueron asesinados cuando jugaban con máquinas tragamonedas el pasado lunes; hoy, siete de las nueve víctimas del ataque a ese local fueron sepultados. Familiares, amigos y vecinos lloraron la pérdida.
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Las víctimas fueron despedidas en una misa de cuerpo presente en la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, en Uruapan.
Después, sin importar la lluvia, decenas de familias acompañaron al cortejo sobre la calle de Acapulco, del barrio La Magdalena, a unas cuadras del local donde ocurrió el ataque el lunes pasado.
Uno de los sepelios fue el de Miguel Ángel, de 13 años de edad, él fue asesinado con un disparo en la cabeza y otro en el cuello.
Me fui con un tío que me ayuda a trabajar y no pasaron ni dos horas cuando me llamó mi cuñada y me dijo que me fuera rápido a la casa porqué había pasado algo muy feo; me alteré un poco y me enteré que habían matado a mi hijo”, expresó Miguel Ángel, padre del menor asesinado.
Miguel Ángel estudiaba el segundo año de secundaria, en su tiempo libre, cuenta su padre, le gustaba jugar en el local de máquinas tragamonedas.
Lo llevaba seguido a las albercas, a lugares bonitos, para que ellos estuvieran divertidos con su hermano de 8 años, él quería sacar buenas notas para seguir adelante, jugaba en la escuela fútbol”, mencionó el padre.
Familiares recordaron lo ocurrido la tarde del lunes.
Nosotros estábamos comiendo a eso de las tres de la tarde, y de repente escuchamos disparos y ya cuando nos fijamos en la calle les habían disparado a los muchachos, entre ellos estaba mi primo, Miguel Ángel; estaba tirado, lleno de sangre, con una bala en la cabeza, pensé que no era real, no lo creía, todavía no lo creo, ver a todos ahí tirados, ensangrentados sin vida y uno sin poder hacer nada”, expresó Vanesa Zamora, prima de Miguel Ángel.
Además de Miguel Ángel, en el ataque murieron Christofer, de 18 años; Óscar, de 18; Ricardo, de 21; Luis Ángel, de 12 años; Sergio Arturo, de 39; José Alexis, de 14 años; Édgar Dorian, de 22 y Orlando Ramsés, de 16 años de edad.
Por unos pagan otros, las muertes inocentes de los niños es algo de lo que más se puede lamentar”, dijo Carlos Alberto, trabajador de la Funeraria tapia.
Desde el lunes pasado, elementos de la Guardia Nacional y de la Policía de Michoacán instalaron filtros de seguridad en las entradas a Uruapan.
A la gente se nos está haciendo natural todo lo que está pasando, la violencia, todo eso de los asaltos y los llamados ajustes de cuentas”, agregó Carlos Alberto.
El local de maquinitas, ubicado en la calle Josefa Ortiz de Domínguez permanece sellado por las autoridades, al pie de la cortina, hay 22 veladoras en memoria de las nueve víctimas.
Queremos que se haga justicia. No es justo que por culpa de otros les quiten la vida a los que no deben nada”, exaltó Vanesa Zamora, prima de menor asesinado.
Con información de En Punto
TVR
