En el Estado de México se encuentra la primera Universidad Intercultural de América Latina que atiende la demanda educativa de las comunidades indígenas.
Desde las aulas de la Universidad Intercultural de América Latina se promueve una innovadora forma de enseñanza, que incorpora la cosmovisión de los mazahuas, los otomíes, los matlazincas, los náhuas y tlahuicas, con el propósito de preservar el Patrimonio Cultural de los pueblos originarios.
Anibal Mejía Guadarrama, rector de la Universidad Intercultural, comentó: “El modelo educativo intercultural se sustenta en tres vertientes, uno, la docencia, otro, la investigación y el más importante el de vinculación con la comunidad”.
El propósito de la Universidad Intercultural del Estado de México, la primera de 10 que existen en todo el país, es formar profesionistas comprometidos con sus pueblos y regiones.
De hecho el perfil del egreso del estudiante intercultural es regresar a su comunidad y transformarla”, señaló Anibal Mejía Guadarrama.
Es así que los mil 532 alumnos, que se encuentran en los dos planteles de la universidad, realizan visitas constantes a las comunidades de la región, como parte de la curricula escolar.
Actualmente se imparten seis licenciaturas: Desarrollo Sustentable, Salud Intercultural, Enfermería, Arte y Diseño, Lengua y Cultura y Comunicación Intercultural.
La mayoría de sus profesores también son originarios de estas comunidades, como la maestra Petra, quien es una de los docentes que imparte cátedra en esta universidad desde hace 15 años que se edificó, en la licenciatura de Lengua y Cultura.
Al ser su lengua materna el otomí, la maestra Petra ha participado recientemente como intérprete en los juicios orales que contempla la legislación en apoyo a los indígenas.
El vínculo entre estudiantes y comunidad se refleja en cada materia, por ejemplo, desde la licenciatura de desarrollo sustentable, los estudiantes aprenden las tradicionales formas de producción agrícola, conocen otras nuevas, que transmiten a los productores de la región.
Rocío Albino Garduño, docente de la carrera de Desarrollo Sustentable, comentó: “Es un intercambio de saberes, y entonces los campesinos les enseñan sobre ciclos, periodos, las semillas que crecen mejor, los momentos de siembra, y los jóvenes les llevan las nuevas técnicas que estamos documentando y estudiando en otros lugares para que haya esa combinación, esa muy buena combinación”.
Como parte de la licenciatura en Salud Intercultural, la universidad tiene también una clínica que se sustenta en la medicina tradicional.
Los estudiantes aprenden los beneficios terapéuticos del baño de temazcal y en su práctica, dan consulta a habitantes de la comunidad, utilizando la herbolaria.
Los estudiantes de la Universidad intercultural tienen también intercambios con universidades de otros países, además, se han ganado reconocimientos a nivel nacional e internacional.
Recientemente, dos chicas estudiantes que recién egresaron de las carreras de Comunicación y Lengua y Cultura, recibieron el Premio de la Juventud del Estado de México.
Con información de Karina Cuevas
LSH
