EDUCACIóN

UNAM presenta y reconoce proyectos de niños talento

Cinco niños talento, genios, aprovechan su tiempo libre para crear y sobre todo ayudar, con sus ideas, a quienes más lo necesitan.

“Mi proyecto consiste en hacer un calentador de agua a partir de materiales reciclados de bajo costo, aprovechando la luz solar. Esto también ayuda al medio ambiente ya las personas de bajos recursos. En San Cristóbal, la mayor parte del año es muy fría entonces, si las personas se bañan con agua fría, se pueden enfermar”, compartió Xóchitl Cruz, de ocho años.

El impacto social que el proyecto de Xóchitl podría tener para los habitantes de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, de donde es originaria, valió el reconocimiento del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM. Pero a su vez, logró visualizar otros destacados proyectos, como el filtro de agua a base de café, creado por Gael.

“El agua de lluvia tiene una probabilidad del 85% de acidez por la contaminación que hay en la Ciudad de México, entonces la idea era tratar de purificarla con materiales de bajo costo para que así no salga de nuestro bolsillo y sobre todo tenga un impacto social muy importante”, destacó Gael Osollo, de 13 años.

Raúl diseña una sustancia con propiedades antioxidantes para neutralizar los tóxicos que dañan las células del cuerpo.

“Me di cuenta que los radicales libres nos hacen envejecer, aceleran la oxidación del ADN, y también provocan muchas enfermedades como cáncer, párkinson, etcétera. Mi trabajo fue teórico y diseñé muchas moléculas y me quedé con una a la que llamé telaraña porque eso parecía”, apuntó Raúl Segura, de 11 años.

Preocupados por ver cómo sus familiares iban perdiendo capacidades motoras a causa del Parkinson, Miranda analiza detener los temblores con un guante, e Iván desarrolla un dispositivo de estimulación transcraneal.

“Mi abuelo vivió con Parkinson los últimos años de su vida. El Parkinson lo primero que te afecta es los movimientos motores más complicados que es agarrar cosas de tamaño pequeño, en este caso lo que más me preocupaba para él eran sus pastillas. Entonces a lo que me dediqué fue a hacer una simulación a través de un teléfono celular y al principio, hacer un tipo de guante que ayudara a estabilizar los movimientos del Párkinson”, apuntó Miranda Ibarlucea, de 17 años.

“Convivo con una persona con esta enfermedad y pues me interesó mucho el cerebro, cómo funciona, qué partes se afectan con las enfermedades degenerativas; el dispositivo consiste en un tipo diadema que se ubica en puntos específicos del cerebro. Para que el dispositivo mandara ondas oscilatorias y pudiera tratar los síntomas motores del Parkinson”, agregó Iván Díaz, de 17 años.

Así como ellos, más de 10 mil niños y niñas de entre 8 y 18 años de edad, han sido apoyados y guiados por el Programa Adopta un Talento de la UNAM.

Con información de Farah Reachi.

LLH