Miles de partidarios de los exparamilitares iraquíes pro-Irán del Hachd al Shaabi se manifestaron en Bagdad para conmemorar el segundo aniversario del asesinato del general iraní Qasem Soleimani y de su teniente iraquí muertos en un ataque con drones provenientes de EEUU.
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El 3 de enero de 2020, por orden del entonces presidente Donald Trump, un dron armado disparó contra el vehículo en el que viajaban Qasem Soleimani, arquitecto de la estrategia iraní en Medio Oriente, y Abu Mehdi al Muhandis, número 2 de Hachd al-Shaabi, una coalición de facciones que se integró en las fuerzas regulares de Irak.
El ataque nocturno, en una carretera del aeropuerto internacional de Bagdad, había hecho temer una guerra abierta entre Teherán y Washington, dos enemigos históricos y dos potencias activas en Irak.
Bajo alta seguridad, miles de partidarios del Hachd, algunos de ellos en familia y con sus hijos, irrumpieron en una plaza cerrada al tráfico en el centro de Bagdad, según un corresponsal.
“¡No a Estados Unidos!”, gritaban los manifestantes, algunos de los cuales portaban retratos de Soleimani y Muhandis. “El terrorismo de Estados Unidos debe cesar”, decía otro cartel.
Faleh al Fayyad, un alto responsable del Hachd, saludó la memoria de los dos “mártires”, viendo en el asesinato “un crimen contra la soberanía de Irak”.
En un discurso ante la multitud, reiteró el llamado a “la retirada total de las fuerzas extranjeras y estadounidenses” de Irak.
Con información de AFP
NRV
