ESTADOS UNIDOS

Un día sin mujeres en Estados Unidos

Mujeres de Estados Unidos planean participar de una paralización laboral y manifestarse en todo el país este miércoles en el marco del Día Internacional de la Mujer, en un esfuerzo por aprovechar el impulso y la convocatoria lograda en las protestas del día después a la asunción de Donald Trump como presidente.

En “Un día sin mujeres”, aquéllas que puedan se mantendrán alejadas de sus trabajos o escuelas, tal como lo hicieron los inmigrantes el 16 de febrero para manifestarse contra las políticas migratorias de Trump.

Entre los objetivos de los eventos convocados para este miércoles se destacan los de llamar la atención sobre la disparidad salarial entre hombres y mujeres y sobre la desregulación de los derechos reproductivos.

Por años y años, el 8 de marzo ha sido el Día Internacional de la Mujer, y ha sido un día muy feliz, lo cual está bien”, dijo Terry O’Neill, presidenta de la Organización Nacional de Mujeres (NOW por su sigla en inglés).

“Pero el clima político en el que nos encontramos ahora requiere que tengamos poder político”, agregó.

En promedio, las mujeres estadounidenses ganan 79 centavos por cada dólar que obtienen los hombres en sus empleos, y entre las afroamericanas y las latinas la proporción empeora, dijo O’Neill. Dado que las mujeres representan dos tercios de todos los trabajadores con salario mínimo, subir el pago por hora reduciría ampliamente esa brecha salarial, añadió.

Las organizadoras de las movilizaciones del miércoles están buscando repetir las tácticas de las marchas de mujeres del 21 de enero en Washington y otras ciudades, convocadas ampliamente a través de las redes sociales.

Sacaron a millones de mujeres a las calles para protestar contra la misoginia, la desigualdad y la opresión. Aunque no está claro cuántas participarán en la iniciativa, miles mostraron ya su apoyo e interés en internet y a sus empleadores.

Las mujeres representan el 47 por ciento de la fuerza laboral civil de Estados Unidos. Si todas adhirieran al paro, eso implicaría un impacto de 21.000 millones de dólares del producto interno bruto del país, según una estimación del Center for American Progress.

Varias escuelas han cancelado las clases debido a la gran cantidad de docentes que decidieron no trabajar. Pero las organizadoras reconocen que muchas mujeres carecen de motivación o no pueden adherir al paro, y las instan a limitar sus compras a negocios de propiedad femenina o vestirse de rojo como otra forma de manifestarse.

Las protestas están planeadas en ciudades de todo el país, entre ellas Washington, Nueva York, Atlanta, Florida, Chicago, San Francisco y Berkeley.

La iniciativa coincide con el Día Internacional de la Mujer designado por Naciones Unidas, y las organizadoras dicen que quieren “estar con las mujeres de todo el mundo” que respaldaron su esfuerzo del 21 de enero con protestas similares en ciudades en todo el planeta.

Las organizadoras se inspiraron en la protesta “Un día sin inmigrantes” celebrada el mes pasado, señaló la portavoz del movimiento, Cassady Findlay.

La acción busca destacar el efecto de las mujeres en el sistema socioeconómico del país y demostrar cómo el trabajo remunerado y no remunerado de las mujeres mantiene los hogares, las comunidades y las economías en marcha, agregó.

Proporcionamos todo este valor y mantenemos el sistema en marcha, y recibimos beneficios dispares por ello”, apuntó Findlay. Según Findlay es importante que las mujeres blancas muestren solidaridad con las de las minorías.

“A lo largo de la historia, las huelgas que han tenido mayor impacto son aquellas en las que participa la gente que ya es objeto de la opresión”, agregó. “Cuando las mujeres de todos los orígenes paren y se unan es cuándo realmente veremos el impacto”.

Al contrario que en la Marcha de las Mujeres, la protesta del miércoles se centra en la ausencia de las mujeres, que están convocadas a participar en manifestaciones locales y en grupos comunitarios y a no acudir a sus puestos de trabajo ni comprar en tiendas físicas ni digitales. Las organizadoras piden además que se vistan de rojo para representar amor y sacrificio.

Este miércoles, Trump pidió por Twitter a sus seguidores que se unan a él en “reconocer el papel crítico de las mujeres” en Estados Unidos y el mundo. Agregó que tiene un “tremendo respeto por las mujeres y que muchos papeles donde ellas sirven son vital para la tela de nuestra sociedad y nuestra economía”.

Más de un millón de personas, en su mayoría mujeres, participaron en la Marcha de las Mujeres en todo Estados Unidos en enero. En Nueva York, los organizadores planean una concentración en Central Park a mediodía. En Philadelphia, Baltimore, Milwaukee, Washington y Berkeley, California, hay previstas también manifestaciones por el Día Internacional de la Mujer.

Distritos escolares, como el condado de Prince George en Maryland, Alexandria City Public Schools en Virginia y Chapel Hill-Carrboro Schools en Carolina del Norte, cancelaron las clases por la previsión de impacto del paro.

En Utah se espera que unas 1.000 se reúnan en el Capitolio para recordar a los legisladores que están controlando sus acciones en temas relacionados con las mujeres.

Algunos negocios anunciaron que o cerrarán sus puertas o darán a sus empleadas el día libre. El sitio web de la iniciativa ofrece plantillas para correos electrónicos de ausencia en el trabajo y de cartas a superiores. La página ha recibido más de medio millón de visitas, y más de 60.000 habían accedido a la plantilla de la carta el martes por la tarde.

Sólo un cuarto de las participantes en la Marcha de las Mujeres se habían apuntado con antelación, recordaron las organizadoras.

El papel de la mujer en la sociedad estadounidense es significativo. Según la oficina del censo de Estados Unidos, las mujeres constituyen el 47% de la fuerza laboral y son mayoría en profesiones como enfermeras colegiadas, asistentes de dentista, cajeras, contables y farmacéuticas. Al menos un cuarto de los médicos, cirujanos, abogados y jueces del país son mujeres, que ocupan además el 55% de las plazas universitarias.

Sin embargo, las mujeres estadounidenses siguen cobrando menos que los hombres. El salario mínimo medio para una mujer fue de 40.742 dólares en 2015, frente a los 51.212 que percibió en promedio un hombre, según datos del censo.

 

CON INFORMACIÓN DE AP Y REUTERS

 

AAE