La red social Twitter anunció este lunes 1 de marzo, que a partir de hoy mismo marcará con etiquetas aquellos mensajes que considere que contienen contenidos engañosos sobre la vacuna de la COVID-19 y, en caso de que estos sean “muy dañinos”, los eliminará directamente.
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Desde el inicio de la pandemia, la plataforma del pájaro azul hace lo propio con informaciones relativas a la gravedad o a la propagación del coronavirus, pero hasta ahora no incluía en esta política de contenidos, las informaciones en torno a las vacunas.
Según mostró la propia compañía en una entrada de su blog oficial, la etiqueta que se colgará a los tuits engañosos indicará que ese contenido es potencialmente falso y enlazará información acerca de por qué las autoridades sanitarias determinaron que las vacunas que aprobaron son seguras.
Para determinar si el contenido compartido por cada internauta es engañoso, Twitter usará un sistema mixto de revisores humanos e inteligencia artificial, como ya hace en el resto de casos, y al principio, solo revisará tuits en inglés, aunque en el futuro se extenderá a más idiomas.
La empresa de San Francisco en California, EE.UU., también anunció la implementación de un sistema de penalizaciones para aquellos usuarios que publiquen información falsa sobre las vacunas en más de una ocasión.
Así, tras la primera vez, recibirán la alerta de la etiqueta en el tuit, pero no habrá sanción. Tras la segunda y la tercera, la cuenta será bloqueada por 12 horas; tras la cuarta, el bloqueo durará siete días; y tras la quinta, la cuenta será suspendida de forma permanente.
Desde principios de febrero, el gran rival de la plataforma, Facebook, censura cualquier información falsa sobre las vacunas que los usuarios compartan en grupos, páginas o en sus cuentas personales y prohíbe que se publique todo aquello que sea desmentido por las autoridades sanitarias.
De esta forma, se persiguen comentarios como por ejemplo, que las vacunas no son efectivas, que son más peligrosas que la enfermedad en sí o que son tóxicas, peligrosas y causan autismo.
Con información de EFE
GANR
