Turquía demandó a Estados Unidos ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) en relación a los aranceles adicionales impuestos por el país norteamericano a los productos de acero y aluminio.
Turquía alega que la medida restrictiva del comercio es incompatible con varias disposiciones del Acuerdo sobre Salvaguardias de la OMC y el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT) de 1994.
Tras mencionar que Estados Unido ha eximido de la medida a países “seleccionados”, Turquía indica en el escrito que presentó ante la OMC que el aumento de los aranceles “afecta desfavorablemente” a sus exportaciones de dichos productos hacia el mercado estadounidense.
De momento, los dos países tienen 90 días para intentar dirimir la disputa mediante negociaciones. Este periodo incluye 60 días para discutir el litigio y hallar una solución mutuamente satisfactoria para notificar con 10 días de anticipación a la OMC.
Hace una semana, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, duplicó los aranceles al acero y el aluminio turcos en respuesta a la negativa de Ankara a poner en libertad al pastor protestante estadounidense, Andrew Brunson, detenido en Turquía en 2016 y bajo arresto domiciliario en ese país acusado de espionaje y vínculos con el terrorismo.
Además de las medidas comerciales, Estados Unidos impuso sanciones económicas selectivas a dos ministros turcos que participaron en la detención y el decreto de arresto domiciliario de Brunson.
Turquía reaccionó la semana anterior con una duplicación de los aranceles a 22 productos estadounidenses, entre ellos automóviles, bebidas alcohólicas, productos cosméticos, tabaco, papel y arroz.
El presidente de Turquía, Tayyip Erdogan, dijo el lunes que un ataque contra la economía de Turquía era equivalente a un ataque contra su bandera o contra la llamada a la oración en el Islam, planteando la reciente devaluación de su divisa en términos religiosos y nacionalistas antes de una importante fiesta musulmana.
El ataque contra nuestra economía no se diferencia absolutamente en nada de los ataques a nuestra llamada a la oración y nuestra bandera. El objetivo es el mismo. El objetivo es poner de rodillas a Turquía y al pueblo turco, para tomarlo como rehén”, dijo Erdogan en el discurso televisado.
Muchos Estados miembro de la OMC ya se han dirigido a la misma para impugnar los impuestos fijados por Estados Unidos, lo que incluye a la Unión Europea (UE), China, Rusia, Suiza, México y Canadá.
Con información de EFE, DPA y Reuters
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