La expresión más espectacular de la Navidad en Nueva York se encuentra en la Quinta Avenida.
Basta con recorrer su tramo más exclusivo de la Calle 58 a la 50 para experimentar, a manos llenas, el espíritu de las fiestas.
Catherine Madwell, turista de Canadá, expresó: “es mágico porque hay mucho que ver y tantas personas, hay gente que observa desde la calle hasta exhibiciones especiales. Es magnífico”.
Más allá de comprar, el verdadero deleite es admirar los decorados y alumbrados de las fachadas, de las tiendas, algunas de ellas edificios icónicos, sedes de famosas joyerías que están adornados con piedras preciosas o envueltos, prácticamente, de regalo.
Berta Bider, inmigrante rusa, opinó “es el centro del universo, el centro del universo. Este es un lugar especial donde la gente se conoce y el decorado es hermoso”.
El asombro inicia con el copo de nieve gigantesco radiando luz y esplendor en el cruce de la Calle 57 y continua en las numerosas ventanas de las tiendas que exigen detener la prisa, admirar su belleza y descubrir sus múltiples detalles.
El espectáculo de luz de los almacenes Macy’s es una de las estrellas del recorrido en el espectáculo de luz que se monta sobre la fachada de su edificio, unos famosos almacenes.
Ally Rodríguez, visitante, dijo “es sorprendente, esos son algunos de mis mejores amigos y me la estoy pasando muy bien, estoy pasando el mejor rato de mi vida”.
Yallone Orcologa, inmigrante española, comentó “es maravillosa, es un espíritu, ya ves todo alegría, paz, hoy es mi cumpleaños, además por lo que lo estoy celebrando con este árbol y ya ves el ambiente que hay, todo el mundo está contento”.
Una de las cosas más espectaculares de la Navidad en Nueva York aquí en la Quinta Avenida es que puedes bailar, pasear y admirar todo, no cuesta nada y el ánimo siempre está a todo lo que da.
Con información de Marisa Céspedes.
RAMG
