El Túnel Emisor Oriente, llamado TEO por sus siglas, es una obra hidráulica de drenaje profundo construida por ingenieros mexicanos, con la que se reduce el riesgo de una gran inundación en el Valle de México.
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Durante años, las aguas residuales del entonces Distrito Federal y municipios conurbados del Estado de México han sido desalojadas a través del sistema de drenaje profundo, también conocido como Emisor Central, sistema que, debido a su operación constante, no ha recibido mantenimiento mayor en décadas.
Para reducir el riesgo de una gran inundación por el colapso del emisor central fue construido el TEO.
El TEO comienza en el Río de los Remedios, que es el límite de la Ciudad de México y el Estado de México y termina en el Río el Salto en Hidalgo
Mide 62.4 kilómetros de longitud tiene 7 metros de diámetro.
Para construir el TEO se usaron 6 máquinas tuneladoras a profundidades que van desde los 40 hasta los 150 metros.
Durante años, las tuneladoras avanzaron lentamente con un escudo frontal que perforaba las entrañas de la tierra e iba colocando anillos de concreto de alta resistencia llamados dovelas.
Tiene 25 lumbreras o pozos de visita de 15 metros de diámetro que van desde 40 hasta los 150 metros de profundidad, lumbreras a través de las cuales se introducía maquinaria, equipo y trabajadores.
Se usaron 142 mil 226 toneladas de acero equivalentes a 14 veces el peso de la Torre Eiffel.
Fueron colados más de un millón 300 mil metros cúbicos de concreto.
El túnel tiene capacidad de desalojo de hasta 150 metros cúbicos por segundo, equivalente a llenar 15 pipas de 10 mil litros cada segundo.
Las obras del TEO iniciaron en 2008 y se reportan terminadas, el túnel podría iniciar actividades a finales de enero de 2020.
Con información de Francisco Santa Anna
KAH
