ESTADOS UNIDOS

Trump no asistirá a la cena de corresponsales; mantiene confrontación con los medios

El nuevo ataque de Donald Trump, presidente de Estados Unidos, contra la prensa incluyó insultos, mensajes en Twitter y desplantes. El fin de semana, durante la Conferencia Anual de Acción Política Conservadora, volvió a señalar a los medios como los enemigos del pueblo estadounidense.

“Tienen la obligación, por ética profesional, por ser miembros de la prensa, de informar con honestidad. Pero como pudieron ver durante toda la campaña, e incluso ahora, las noticias falsas mienten. No dicen la verdad. Ya para terminar, les digo que no representan a la gente, que jamás representarán a la gente”, dijo Donald Trump.

La Casa Blanca dio un portazo a varios medios nacionales e internacionales; negó el acceso a CNN, The New York Times, Los Angeles Times y Político a la rueda de prensa diaria que ofrece el vocero presidencial, Sean Spicer, aunque sí permitió la entrada a los que realizan una cobertura más favorable a Trump.

Los medios que fueron vetados criticaron la decisión de la Casa Blanca. La CNN calificó la acción como una “payasada”; The New York Times dijo que se trataba de “una última rabieta” del gobierno de Trump; Los Angeles Times dijo que “la nueva administración colocó una cuerda de terciopelo con los medios de comunicación”.

El gobierno de Trump investiga a sus propios colaboradores. Según fuentes anónimas, citadas por CNN y Político, la Casa Blanca revisó los teléfonos de sus propios empleados en un intento por hallar a los supuestos responsables de filtrar información a los medios.

Donald Trump asiste a la conferencia de activistas conservadores; el presidente de Estados Unidos incrementa sus ataques contra la prensa. (Getty Images, archivo)

El sábado, Donald Trump anunció en Twitter que no asistirá a la cena de los corresponsales de la Casa Blanca, programada para el 29 de abril. Esta decisión rompe con una tradición que comenzó en 1921. La gala se realiza cada año en un hotel de Washington y reúne a los grandes medios, así como a la clase política y celebridades. Durante la cena, el presidente pronuncia un discurso en el que se ríe de sí mismo y se burla de sus adversarios políticos.

Donald Trump asistió a la cena de 2011 y fue blanco de las bromas del entonces presidente Barack Obama, luego de que puso en duda que el mandatario hubiera nacido en Estados Unidos.
“Nadie está más contento, nadie está más orgulloso de dejar en paz este asunto del acta de nacimiento que Donald. Y es porque por fin puede volver a dedicarse a asuntos que sí importan, como ¿falsificamos el alunizaje?”, dijo Barack Obama en esa cena.

Está un salón lleno de reporteros, celebridades, cámaras, y él dice que no. ¿Esta cena es demasiado corriente para Donald? ¿Qué podría estar haciendo en vez de estar aquí? ¿Estar en casa comiéndose un filete Trump, tuiteando insultos a Angela Merkel? ¿Qué está haciendo?”, bromeó Barack Obama.

En Twitter, el presidente de la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca, Jeff Mason, afirmó que la gala se llevará a cabo aún sin la asistencia de Donald Trump.

El domingo, el mandatario centró su ataque en un sólo diario. Trump dijo que por primera vez “el fracasado New York Times sacará un anuncio, uno malo, para salvar su decaída reputación”.
Durante la transmisión de la entrega de los premios Oscar, por la cadena de televisión ABC, se difundió el anunció de 30 segundos titulado: “La verdad es más importante ahora que nunca”, en respuesta a los hechos alternativos que ofrece el gobierno de Trump sobre varios temas como el de migración.

En Nueva York, unas 250 personas salieron a las calles para manifestar su apoyo a los medios de comunicación. Es la primera vez, en lo que va de la administración de Trump, que se organiza una protesta así.

Con información de Patricia Sánchez.
BLR