ESTADOS UNIDOS

Trump frustra sueño de ‘dreamers’ de servir al Ejército al cancelar DACA

Un inmigrante indocumentado recuerda que a la edad de siete años los gritos de histeria se hicieron uno con el humo que emanaba de las torres gemelas del World Trade Center el 11 de septiembre de 2001.

Militares estadounidenses como Margaret Stock consideran que los ataques podrían haberse evitado si los militares no hubiesen carecido de personal con dominio en otros idiomas como el hablado por extremistas de naciones del Medio Oriente.

Desde entonces Stock se dedicó a crear el programa de Acceso Militar Vital al Interés Nacional (MAVNI) por sus siglas en inglés, que ofrecía una ciudadanía acelerada a los inmigrantes que hablan idiomas de particular importancia en términos de seguridad nacional.

El programa también estaba abierto a médicos, enfermeras y dentistas que podían compensar la escasez de personal médico en los servicios armados.

La idea del programa era asegurarnos de tener suficiente gente para proteger al país”, dijo Stock a un texto publicado en The Daily Beast.

El niño inmigrante de Queens era Harminder Saini, cuya familia le había traído de India a Estados Unidos cuando tenía seis años.

Cuando cursaba la escuela secundaria descubrió que no podía obtener papeles de trabajo o solicitar una licencia de conducir porque no tenía un número de Seguro Social.

“Así que mis padres me dijeron que yo era indocumentado”, recuerda Saini. “Yo no tenía las mismas cosas que un ciudadano estadounidense, aunque viviera en la misma tierra”.

En junio de 2012, el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) impulsado por el gobierno de Barack Obama permitió a los “dreamers” que llegaron a Estados Unidos como menores obtener un permiso de trabajo y al menos una protección temporal contra la deportación.

Saini fue matriculado como estudiante de historia en Hunter College cuando su madre escuchó en televisión que los “dreamers” podrían acceder al programa MAVNI y a cambio podrían obtener la ciudadanía al enrolarse al Ejército.

El 23 de febrero de 2016, se alistó. Firmó un contrato estándar de reclutamiento. Una foto de su ceremonia de alistamiento le muestra como un soldado de pie alto y orgulloso ante una serie de banderas de los servicios armados.

Pero ahora con la administración Trump y la cancelación del programa DACA la esperanza de Saini de servir al Ejército estadounidense parecen frustrarse si el Congreso no crea una ley que resuelva el estatus migratorio de cientos de “dreamers”.

Tal vez si cada uno de los jóvenes ‘dreamers’ compartimos nuestros sueños con los legisladores y los habitantes estadounidenses lograremos plantar una semilla en el corazón del Congreso”, asegura Saini.

Con información de The Daily Beast

HVI