El presidente Donald Trump se atribuirá los avances que ha tenido la economía de Estados Unidos en el último año en un discurso este martes ante el Congreso, en medio de una pesquisa sobre presuntos lazos de su campaña con Rusia e intentos por convencer a los estadounidenses de sus dotes de líder.
Cerca de cumplirse el plazo para resolver la controversia sobre un proyecto migratorio que enfrenta una fuerte oposición, instará a un compromiso bipartidista, pese a no haber logrado ninguno durante un turbulento primer año como presidente marcado por batallas entre republicanos y demócratas.
Trump visitará el Capitolio para pronunciar su primer discurso sobre el Estado de la Unión a las 21.10 hora local del martes (0210 GMT del miércoles).
Según asesores, el presidente aprovecharía la oportunidad para atribuirse los avances que ha tenido la economía estadounidense desde que él llegó a la Casa Blanca y para destacar los beneficios de la reforma tributaria aprobada en diciembre, su primer gran triunfo legislativo.
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La atmósfera en la Cámara de Representantes donde Trump hablará podría ser tensa. Varios legisladores demócratas han dicho que boicotearán el evento. Algunas mujeres que asistirán planean vestirse de negro en apoyo del movimiento #MeToo contra el acoso sexual.
Además, los republicanos y los demócratas están profundamente divididos sobre la inmigración. Los legisladores tienen como fecha límite el 8 de febrero para tratar de llegar a un compromiso sobre el tema y aprobar un nuevo presupuesto para evitar un segundo cierre del gobierno.
Para atraer los votos demócratas a un acuerdo de inmigración, Trump ha dicho que está dispuesto a permitir que los llamados dreamers, un grupo de inmigrantes que ingresó ilegalmente a Estados Unidos cuando eran niños, permanezcan en el país.
A cambio, ha exigido fondos para la construcción de un muro en la frontera con México y medidas para frenar el patrocinio familiar de inmigrantes, propuestas que en el pasado no han logrado atraer a los demócratas.
Trump además promoverá un plan por 1,7 billones de dólares para la reconstrucción de las carreteras en Estados Unidos y otras obras de infraestructura, pero no daría muchos detalles.
El momento del discurso coincide con los ataques contra el republicano por la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre si Trump o sus asesores se coludieron con Rusia durante la campaña por la última elección presidencial.
Al mismo tiempo, los estadounidenses presentan sus dudas sobre la aptitud de Trump para el cargo. Sus índices de aprobación bordean el 40 por ciento, cifra alarmantemente baja sobre todo antes de las elecciones de medio período del Congreso en noviembre, que determinarán si los republicanos mantendrán su mayoría.
Con información de Reuters
AAE
