ESTADOS UNIDOS

Entre protestas, por discurso de odio y racismo, reciben a Trump en El Paso

Miles de personas salieron a las calles de El Paso para protestar contra la retórica antimigrantes del presidente Donald Trump

Entre protestas, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aterrizó este miércoles en El Paso, Texas, para reunirse con las víctimas de tiroteo.

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Miles de personas salieron a las calles de El Paso para protestar contra la retórica antimigrantes del presidente Trump y lo acusan de avivar la violencia después de la masacre que dejó 22 muertos el fin de semana.

Donald Trump, presidente de Estados Unidos. AP

El avión presidencial Air Force One, procedente de Dayton, en Ohio, donde otro tiroteo dejó nueve muertos el domingo, aterrizó a las 14.30 hora local (20.30 GMT), según un fotógrafo de la agencia de noticias AFP.

El periódico local El diario El Paso Times abrió este miércoles con una portada bilingüe a 5 columnas que decía: “Estamos sufriendo” en inglés, con el subtitulo en español “La frontera de luto: Paseños y juarenses comparten su pésame y su dolor”.

Captura de pantalla. Twitter/@elpasotimes

Desde el mediodía varias organizaciones convocaron una protesta bajo el lema “El Paso firme”.

“El presidente Trump no es bienvenido en El Paso y su narrativa sobre inmigrantes y centroamericanos no debería ser bienvenida en ningún lado”, dijeron los convocantes en relación a los discursos del presidente en los que se refiere a los indocumentados como una “invasión”.

Desde un escenario un presentador leyó los nombres de las 22 víctimas y los asistentes gritaron “¡Presente!” y una intérprete cantó la canción “Gracias a la vida” de Violeta Parra.

Más temprano en Dayton, Trump visitó junto a su esposa Melania a los pacientes y al personal médico del hospital Miami Valley, informó la portavoz de la Casa Blanca, Stephanie Grisham.

En el lugar, decenas de personas lo esperaban con pancartas que decían “Haga algo” y manifestantes inflaron una efigie del bebé Trump en pañales con el mensaje “Deje de ser un bebé y enfréntese a la NRA”, en referencia a la Asociación Nacional del Rifle, que defiende el porte de armas.

Bebé Trump entre manifestantes en calles de Dayton, Ohio, EEUU. AP

Otros manifestantes acudieron al lugar para apoyar a Trump, una muestra del dividido panorama que enfrenta Estados Unidos de cara a las elecciones presidenciales del próximo año.

Antes de despegar rumbo a Dayton, Trump dijo que su “retórica” une a las personas.

“Mis críticos son políticos, están tratando de sacar réditos. Y en muchos casos están aspirando a la presidencia”, dijo el presidente.

Pero los opositores de Trump le critican por inspirar el odio contra los inmigrantes del atacante de El Paso y de la crispada atmósfera del país por sus discursos en los que se refiere a los indocumentados como una “invasión”.

El expresidente Joe Biden, favorito para hacerse con la nominación de los demócratas para competir contra Trump en 2020, acusó a Trump de “encender la llama del supremacismo blanco”.

“Tenemos un presidente con una lengua tóxica que ha abrazado públicamente y sin disculparse el odio, el racismo y la división como estrategia política”, dijo.

Trump defendió el martes que es “la persona menos racista” pero en sus discursos y tuits de campaña ha repetido la idea de que la frontera con México sufre una “invasión”. En mayo, el presidente se rió y bromeó cuando en un mitin, uno de sus partidarios gritó que deberían “disparar” a inmigrantes irregulares.

Trump también emprendió una ruda campaña contra congresistas demócratas pertenecientes a minorías.

El atacante de El Paso, un hombre blanco de 21 años que fue capturado vivo, publicó un manifiesto en el que aseguró que el ataque era “una respuesta a la invasión hispana de Texas”.

Trump y sus opositores están de acuerdo en calificar los dos incidentes como actos de “terrorismo”.

Un manifestante sostiene un cartel con la leyenda “Stop the Hate” en El Paso, Texas, EEUU. Getty Images

Las masacres perpetradas por atacantes que actúan en solitario son habituales en Estados Unidos, donde las armas son fáciles de obtener legalmente.

Los defensores más acérrimos del derecho a portar armas mantienen desde hace mucho tiempo que las tragedias no son más que eventos aleatorios.

En un discurso el lunes, Trump consideró el “racismo, la intolerancia y la supremacía blanca” como “ideologías siniestras”.

El miércoles Trump dijo a los periodistas que tanto él como los líderes del Congreso apoyan un cambio en la legislación para impedir que personas con problemas mentales porten armas, imponiendo mayores controles.

Pero se pronunció en contra de una prohibición de los fusiles de asalto, como las armas semiautomáticas que fueron utilizadas por los atacantes en las matanzas.

“Les puedo decir que no hay un apoyo político para eso en este momento”, dijo antes de viajar a Dayton.

Con información de AFP.
FJMM