POLíTICA

Tropas africanas entran en Gambia en apoyo del nuevo presidente electo

Tropas africanas entraron este jueves en Gambia en apoyo del presidente electo de ese país, Adama Barrow, quien tuvo que jurar su cargo fuera del país a causa de la resistencia de su predecesor, Yahja Jammeh, a abandonar el poder.

La intervención militar, protagonizada por Senegal y otras cuatro naciones vecinas, se produjo como parte de una operación internacional para devolver la legalidad al pequeño país, con unos dos millones de habitantes, liderado por Jammeh desde 1994.

El Consejo de Seguridad de la ONU respaldó mediante una votación unánime la intervención africana occidental. Aviones nigerianos habían sobrevolado previamente la capital gambiana en señal de advertencia al régimen.

El presidente electo Barrow, de 51 años, juró su cargo en la embajada de su país en Dakar.

Vestido de blanco, Barrow juró sobre un Corán ante el presidente de la Orden de abogados gambiana, Sheriff Tambadou, en presencia de numerosos responsables de organizaciones internacionales y regionales y de sus dos esposas.

“Es un día que los gambianos no olvidarán”, dijo Barrow, que volvió a reiterar que es el presidente legítimo tras las elecciones del 1 de diciembre que le dieron la victoria, reconocida inicialmente por su rival.

Grupos de gambianos salieron a las calles de la capital, Banjul, para festejar la investidura de su nuevo presidente, a pesar del estado de emergencia decretado por el régimen.

El presidente saliente Jammeh logró el apoyo del parlamento para sus medidas de excepción, pero en los últimos días vio como lo abandonaban su vicepresidenta y varios ministros.

Barrow pidió solemnemente al Estado Mayor gambiano que “demuestren su lealtad sin demora”, al jurar su cargo.

El miércoles por la noche, el jefe del ejército gambiano, el general Ousman Badjie, había declarado a extranjeros en un sector turístico cerca de Banjul que sus hombres no lucharían si las tropas oesteafricanas entran en el país.

“Esta es una disputa política”, afirmó, “no voy a implicar a mis soldados en un combate estúpido”.

“Por fin llegó la libertad. La tiranía ha sido enterrada y la democracia restaurada” explicaba un simpatizante de Barrow, Lamin Sanyang, en las calles de Banjul.

Yahya Jammed cambió de parecer sobre la victoria de su rival una semana después de las elecciones y aseguró que había habido irregularidades en la votación. Presentó un recurso y aseguró que no iba a abandonar el poder hasta que la justicia no se pronunciara al respecto.

Al caer la noche la presencia militar era mínima, y sol soldados en la capital las afueras no impidieron la explosión de alegría de los manifestantes.

Además de las tropas de Senegal, cuyas fronteras terrestres rodean completamente a Gambia, también entraron en territorio gambiano soldados de Ghana, Nigeria, Togo y Mali.

Los países vecinos, agrupados en la Cedeao (Comunidad Económica de Estados de frica Occidental) intentaron en varias ocasiones mediar para desbloquear la situación.
El secretario General de la ONU Antonio Guterres llamó por teléfono al nuevo presidente de Gambia para expresarle su total apoyo.

Guterres le expresó “al presidente Barrow su total apoyo por su determinación, y por la histórica decisión de Cedeao, con el respaldo unánime del Consejo de Seguridad” explicó un portavoz.

Miles de refugiados han huido de Gambia en los últimos 10 días a causa de la escalada de la tensión.

 

FJMM