Las tres mujeres que sobrevivieron al accidente aéreo ocurrido este viernes, al estrellarse un Boeing 737 rentado por Cubana de Aviación que acababa de despegar del aeropuerto José Martí de La Habana, se encuentran en estado crítico, informaron medios oficiales.
Las mujeres se encuentran internadas en el Hospital Calixto García de La Habana , según el diario estatal Granma.
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El vuelo llevaba a bordo al menos 104 pasajeros y tripulantes mexicanos, y se precipitó a tierra entre las localidades de Boyeros y Santiago de las Vegas.
En el lugar del accidente se encuentra el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, junto a autoridades del Ministerio del Interior y del Partido Comunista de Cuba.
El avión siniestrado pertenecía a la compañía mexicana Damojh, según la directora de Transporte Aéreo de Cuba, Mercedes Vázquez, citada por la agencia estatal Prensa Latina.
La principal carretera que conduce al aeropuerto de La Habana se encuentra cortada a unos 8 kilómetros de las instalaciones, según constató Efe.
El aeropuerto José Martí se encuentra a 30 kilómetros del centro de la capital cubana.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, acudió al aeropuerto internacional de La Habana donde se estrelló el avión, según informó la televisión estatal de la isla.
Díaz-Canel encabeza el grupo de autoridades presentes en la zona de la catástrofe aérea ocurrida en horas de este mediodía en un área de cultivos agrícolas en las proximidades de la terminal 1 del aeropuerto José Martí, precisó el reporte.
El presidente de la Corporación de la Aeronáutica Civil de Cuba, Roberto Peña, dijo que en estos momentos se están investigando las causas del accidente.
Asimismo indicó que el aeropuerto habanero José Martí ya está operativo y dijo que una vez que avancen las investigaciones se ofrecerá más información sobre el suceso.
La aeronave siniestrada, un Boeing-737 arrendado por Cubana de Aviación a la compañía mexicana Damojh, hacía la ruta entre La Habana y la ciudad oriental de Holguín.
Según dijo un testigo presencial a Efe, el avión despegó, pero cuando estaba en el aire se detuvo y después descendió en picada hasta caer y escucharse una explosión.
Este accidente tiene como antecedente el ocurrido en abril de 2017 en La Habana a un avión perteneciente a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba en el que fallecieron ocho militares, incluyendo la tripulación.
En noviembre de 2010, otra aeronave, un ATR-72 de la compañía cubana Aerocaribbean, chocó en un paraje rural de la provincia central de Sancti Spíritus, a unos 400 kilómetros al sureste de La Habana, con un saldo de 68 muertos, entre ellos, 28 extranjeros de 10 nacionalidades.
Con información de EFE
AAE
