Una caravana de casi tres mil migrantes centroamericanos provenientes de El Salvador, Honduras y Guatemala, inició una caminata desde Tapachula, Chiapas, en su intento de cruzar el estado para llegar al norte del país.
“Solo ando con mi hijo, ya mis otros hijos están en Honduras, queremos ver si podemos hallar trabajo para poder sostener nuestra familia”, comentó Juan Reyes, migrante de Honduras.
Al menos, seis patrullas de la Policía Federal resguardan la caravana, los elementos también caminan con el contingente para evitar accidentes durante el trayecto.
Muchos viajan con la esperanza de cruzar los casi cinco mil kilómetros que tiene de distancia la frontera sur con la norte.
“Vamos hacia el norte primero Dios”, apuntó Javier, migrante de Honduras.
Hay personas como Carlos, que desean olvidarlo todo.
“Gracias a Dios alcanzamos la caravana y aquí vamos. Está bien feo el país, no sirve la verdad”, aseguró Carlos, migrante de Honduras.
-¿Vale la pena salir con la familia?
“Vale la pena, prefiero morir en este camino y no allá, por un mejor futuro para ellos”, señaló Carlos.
Además de familias completas, otros como Sarahí, viajan en grupos de amigos.
-¿Con quién viajas?
“Con amigos, somos 20 que venimos”, dijo Sarahí Guillén, migrante de Honduras.
Personal del Instituto Nacional de Migración realiza operativos en el transporte público, para evitar que viajen de manera ilegal en autobuses o colectivos.
La caravana salió del parque de Tapachula a las 02.00 horas de la mañana del lunes, y en 12 horas recorrió 18 kilómetros al llegar al municipio de Huehuetán, poco más de mil personas optaron por refugiarse del sol en el parque central de esta ciudad y no continuar caminando por el cansancio y la fatiga de los niños y las mujeres.
“No podíamos darle de una sola vez porque entonces se cansan bastante y el calor está muy demasiado”, dijo Miguel Ángel, migrante de Honduras.
El resto continuó su camino rumbo a Huixtla, donde buscan pernoctar y descansar luego de una larga caminata.
Con información de Juan Álvarez.
LLH
