ECOLOGíA

Tren Maya: Preocupa a ejidatarios su paso por la biosfera de Calakmul

El tramo selva del Tren Maya es el que más estados recorre. Va desde Bacalar, en Quintana Roo, hasta Escárcega en Campeche. Luego baja a Tenosique, Tabasco y llega hasta Palenque, Chiapas.

El Tren Maya promete traer crecimiento al sureste del país, una zona que contrasta con el desarrollo que se tiene en la Riviera Maya, donde también pasará este ferrocarril.

“Comparativamente con el centro o con el norte del país sentimos todavía un atraso económico y social muy marcado en el sur-sureste del México. Sí estamos pensando que en tres o cuatro años podemos ver ya el tren en operación, obviamente en tres o cuatro años nos da oportunidad de preparar gente que ya tenga trabajo en el Tren Maya”, explicó Gabriel Escalante, coordinador de asesores del gobierno de Campeche.

El mayor reto del tramo selva es ambiental.

Refugio Olarte es comisario del ejido Conhuas, el núcleo de población más cercano a Calakmul, decretado patrimonio arqueológico y reserva de la biosfera por la Unesco.

Esto fue lo que dijo:

“Ahorita vamos en lo que es la entrada de los terrenos ejidales. Este camino es un camino sacacosechas donde prácticamente lleva a las parcelas de diferentes ejidatarios son 19 kilómetros lo que es parte del ejido y de ahí inicia lo que es la reserva, es la reserva de Balam-Ku y de ahí inicia lo que es Calakmul”.

Los ejidatarios de Conhuas son propietarios de los terrenos que sirven de entrada al sitio arqueológico de Calakmul, Campeche, ubicado a 60 kilómetros de la carretera federal. Ellos controlan el acceso al sitio y cobran 50 pesos por cada persona que ingresa.

El Gobierno Federal proyecta un ramal de la vía del tren para llegar lo más cerca posible de la zona arqueológica de Calakmul. Con esto el tren entraría a la reserva de la biósfera.

“Como ustedes pueden apreciar es pura selva no existe infraestructura, nada en esta zona selvática se pueden apreciar monos aulladores, faisanes o tucanes. Los ejidatarios de Conhuas, se niegan a que el tren entre a estos terrenos, pues se tendría que deforestar un tramo de selva dentro del área natural protegida de Balam-Ku”, dijo Refugio Olarte.

“Estamos en desacuerdo de que entre ese tren para acá al sitio arqueológico que se haga aquí, más no en lo que es la reserva”, agregó.

El trazo del Tren Maya, entre Bacalar, Quintana Roo y Escárcega, Campeche, se proyecta al lado de la carretera federal 186. Ahí, los ejidatarios ofrecen un terreno de tres hectáreas para construir la estación, que estaría a 60 kilómetros de la zona arqueológica.

“Tenemos el terreno, en esta parte que ven ustedes aquí ya hay una anuencia por parte de los ejidatarios para dar este terreno y que se haga la estación”, indicó Refugio Olarte.

Aun no hay negociación entre ejidatarios y Gobierno Federal para acordar dónde podría estar la estación de tren en Calakmul.

“Se habla de un proyecto de un tren ligero operado con hidrogeno que no contamina. Tendremos las pláticas y las reuniones que se necesiten. Estamos convencidos de que es la única manera de llevar a buen término el proyecto”, señaló Gabriel Escalante, coordinador de asesores del gobierno de Campeche.

Con información de Raymundo Pérez Arellano y Víctor Olvera.

LLH