Trabajadoras sexuales, mujeres castigadas por la violencia

Este 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer, y en México, 66 de cada 100 mujeres han padecido algún tipo de violencia dentro de su casa, en las calles o en sus trabajos y entre los sectores más castigados están las trabajadoras sexuales.

A mí sí me dicen los clientes: ya estás muy viejita, queremos carne joven, toma 50 pesos, ya vete”, dijo Gloria Castro Hernández, trabajadora sexual.

“Buscan más a las jóvenes, como cobran igual, entonces dicen: me voy con una joven, llego a las 8 de la mañana y ya son las 5 de la tarde y me ando haciendo dos ratos y eso a veces”, relató Inés Cerón Martínez, otra trabajadora sexual.

Inés y Gloria tienen 68 años de edad. Desde los 20 años se prostituyen en las calles del centro de la Ciudad de México, en ambos casos hay una constante: pobreza y violencia.

Ya encuerada, ya ocupándome con él, me pone la pistola y dice: salí de la cárcel, nada más quiero tener relaciones si no, te mato, ni me pago ni nada”, relató Gloria al recordar un episodio de violencia que vivió con un cliente.

“Me escapé de él, fui por mis hijos, de ahí me pasé a trabajadora sexual, me metí en esto para sacarlos adelante”, respondió Inés al ser cuestionada sobre el motivo por el que se inició en el oficio.

De acuerdo con la Asociación Brigada Callejera hay 175 mujeres de la tercera edad que se prostituyen en calles de la Merced y Centro Histórico.

Son las mujeres que a nadie les importa, también los hijos las abandonan”, señaló Elvira Madrid Romero, de la Asociación Brigada Callejera A. C.

Gloria asegura que hace 40 años desconocía el uso de preservativos; quedó embarazada de un cliente. Su hija tiene 37 años de edad.

Le dije ‘hija: ¿te digo una cosa? tú eres de mi trabajo’ y me contestó: ‘vales mucho mamá, eres un tesoro porque no me mataste, te quiero mucho, te amo’ y ella sabe que fue del trabajo sexual, no la tire, no la aborte ni nada”, contó Gloria.

Gloria asegura que las mujeres de su edad son violentadas no sólo por el cliente.

 Las chavas me decían: te vuelvo a ver pasar y te voy a dar en toda la quién sabe qué”, recordó Gloria.

“Seguimos viviendo en una sociedad tan hipócrita y con una doble moral porque por un lado dicen: pobrecitas, y por otro lado dicen: pinches putas”, comentó Elvira Madrid Romero, de la Asociación Brigada Callejera A. C.

Inés es una guerrera porque ha luchado muchísimo en la vida”, contestó Inés al ser cuestionada sobre quién es ella.

 Con información de Santos Mondragón

LHE