ECONOMíA

Videgaray, Guajardo y Seade: México dio una sola cara en negociación TLCAN

Luis Videgaray, canciller de México; Ildefonso Guajardo, secretario de Economía mexicano, y Jesús Seade, designado como negociador del TLCAN en el equipo de Andrés Manuel López Obrador, coincidieron en la mesa de Despierta con Loret, desde Washington, D.C., que trabajaron en equipo para lograr un nuevo acuerdo comercial con Estados Unidos y que México dio una sola cara ante Donald Trump. Además, señalan que este acuerdo comercial termina con la incertidumbre, apoyará la creación de empleos mejor remunerados, mejores condiciones para pequeñas y mediana empresas y el crecimiento económico.

En la mesa de Despierta, Luis Videgaray recalcó que con el acuerdo alcanzado entre México y Estados Unidos concluyó un periodo de gran incertidumbre para México y admitió que hubo un momento en que pudo ser real que Estados Unidos se saliera del TLCAN, con un panorama de pérdida de empleos, depreciación de la moneda mexicana, “un escenario económico muy complejo que ayer quedó despejado, (…) hay tranquilidad de que habrá acuerdo comercial con Estados Unidos en buenos términos”. Dijo que viene una segunda etapa, que es concluir la negociación con Canadá.

Ildefonso Guajardo señaló que sí hubo momentos difíciles en la negociación y no estaban “tan seguros de que íbamos a llegar a donde llegamos ayer”. El secretario de Economía reconoció la incorporación de Jesús Seade a la negociación y consideró que jugó un papel fundamental.

Jesús Seade agregó que lo fundamental era contar con un acuerdo que diera continuidad al tratado anterior, “sin rompimiento”. Explicó que el nuevo acuerdo comercial está modernizado y apoyará la inversión.

Hay un acuerdo nítido, muy ejecutivo”.

Para la “gente de a pie”, dijo Ildefonso Guajardo, habrá empleos mejor pagados y crecimiento. Señaló que se disipó la amenaza para las exportaciones agrícolas mexicanas, que son de miles de millones de dólares, y eso representa empleos bien remunerados y participación de pequeñas y medianas empresas, “que el primer NAFTA no tenía”.

Cuestionados sobre cuál es el marcador de la negociación, Luis Videgaray respondió que en comercio los marcadores son ganar-ganar, en este caso, precisó, “ganar-ganar-ganar, porque somos tres”. El canciller mexicano afirmó que el libre comercio da oportunidades, genera empleos, da tranquilidad y atrae inversiones.

Cuestionados sobre si confían en Donald Trump, Jesús Seade dijo que se ha creado una relación de confianza mutua, con ciertos valores compartidos, como el apoyo a los trabajadores, que es parte de la retórica política de Estados Unidos y de la filosofía política de Andrés Manuel López Obrador.

Sí hay buen entendimiento”, dijo Seade, y agregó que el TLCAN es un componente muy importante, pero no es el único de la relación bilateral.

Luis Videgaray destacó el respaldo del presidente Enrique Peña Nieto y el involucramiento del equipo de transición. Agradeció a López Obrador por enviar a alguien con la experiencia y la capacidad negociadora de Jesús Seade, “fue un observador muy constructivo con ideas concretas que hoy son parte del acuerdo”. Reiteró que el acuerdo debe ser trilateral y trabajarán en la incorporación de Canadá.

Ildefonso Guajardo mencionó que el nuevo tratado tiene beneficios para todos, incluidos los trabajadores que participan en el comercio exterior. Explicó que el capítulo 20 del TLCAN, que da consistencia a las disputas, está salvado igual que en el TLCAN 1.0. Además, el capítulo 11 protege la mayor parte de las inversiones que llegan a México y el capítulo 19 será parte de la negociación con Canadá. Detalló que, si el acuerdo se analiza sector por sector, se quita la amenaza contra el sector agrícola, se fortalece el sector textil y el sector químico queda contemplado “tres veces por encima de lo que había en NAFTA” (Tratado de Libre Comercio de América del Norte, por sus siglas en inglés).

Guajardo afirmó que todos los sectores están contentos y que el automotriz ahora tiene reglas de origen más estrictas, pero la mayoría las cumplirá, y ese sector estará exportando a cero aranceles y ningún tipo de restricción.

-¿Serán más caros los coches?

El secretario de Economía respondió que dependerá de la compenetración del mercado en América del Norte y Luis Videgaray destacó que México es el primer país que logra un acuerdo con Estados Unidos en materia automotriz. Recordó que hay amenazas explícitas de imponer altísimos aranceles para autos de otros países.

El único país con certidumbre para evitar ese escenario es México y eso lo hace atractivo para la inversión”, dijo el canciller.

Jesús Seade dijo que habrá incentivos para la industria automotriz y para su expansión en Norteamérica. Guajardo precisó que se protegerá toda la planta productiva y las inversiones existentes. Consideró que el sector tiene capacidad real de expansión y Canadá, Estados Unidos y México tienen ahora un modelo más interesante.

Sobre la cláusula Sunset, explicaron que Jesús Seade propuso una cláusula de revisión y, a partir de esa idea, se construyó la solución que quedó en el acuerdo. El negociador del equipo AMLO dijo que la alternativa era una revisión en lugar de la extinción cada 5 años, y que esa revisión tuviera consecuencias, es decir que, al hacer una evaluación en algún sector con problemas, se tomen decisiones para actualizar. Además, que la revisión sea suficientemente programada hacia el futuro para, además de dar suficiente tiempo a los productores para adaptarse, que cualquier decisión salga de los presidentes sucesivos en México y Estados Unidos para que no sea afectada por “vaivenes de la política, sino por tendencias de la economía”. En este caso, la primera revisión sería en 2025 y no correspondería ni a Enrique Peña Nieto ni a Donald Trump.

Sobre el capítulo energético, Jesús Seade explicó que a López Obrador le incomodaba que en el tratado estuviera cristalizado el lenguaje de la reforma energética, “favorable a México de muchas maneras, pero sí venía de la reforma, era avalarla y eso políticamente no se podía”.

Dijo que hicieron un ejercicio profundo de negociación con las partes involucradas, no del contenido, sino del lenguaje, un cambio político, y así no se hace referencia directa a la reforma ni al lenguaje de la reforma. Agregó que se plasmó como punto de partida la soberanía del Estado mexicano sobre el sector. Luis Videgaray recalcó que el nuevo capítulo energético reafirma la soberanía de México sobre sus recursos energéticos: petróleo y gas.

Videgaray, Guajardo y Seade coincidieron en que Peña Nieto y López Obrador dieron apoyo total a lo que se planteó para el tratado y revelaron que el presidente en funciones y el presidente electo hablaron varias veces sobre el TLCAN. El canciller señaló que Peña Nieto fue claro respecto a que la responsabilidad política es del presidente actual y López Obrador fue claro en ofrecer su respaldo y respeto a esta negociación. Reveló que apenas ayer, lunes, AMLO y Peña Nieto hablaron telefónicamente sobre este tema.

Logramos que México presente una sola cara, como un solo equipo porque eso conviene a México”, dijo Videgaray.

Jesús Seade detalló que el Gobierno actual y el equipo de AMLO tienen filosofías económicas muy diferentes, que López Obrador quiere atacar la desigualdad, pero se preguntaron “suficientemente temprano” si todo eso se relaciona con el comercio y concluyeron que no es el instrumento para avanzar la agenda social, y en el tema del TLCAN había que trabajar por el bien de México y trabajar como un solo equipo.

El canciller agregó que hoy, por los tiempos, podría ser Peña Nieto quien firme el acuerdo y él está listo para esa responsabilidad, pero sería posible un escenario en el que López Obrador lo firme.

Con información de Despierta con Loret

MLV