Los gobiernos de Estados Unidos y México acordaron este martes intercambiar información sobre el tiroteo en El Paso, Texas, donde 22 personas murieron, ocho de ellas mexicanas.
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“Ambos gobiernos acordaron intercambiar información de sus respectivas investigaciones, en estricto apego a los marcos normativos de cada país”, detalló el Ministerio de Asuntos Exteriore de México en un comunicado.
A la reunión, en la sede de la Fiscalía General de la Republica (FGR), en la Ciudad de México, acudió un representante del Ministerio de Asuntos Exteriores mexicano, así como representantes de la embajada de Estados Unidos en México y del FBI.
En dicho encuentro, México expresó a las autoridades estadounidenses su preocupación por el tiroteo y por “un posible vínculo del ejecutor del crimen con organizaciones supremacistas raciales”. Además, reiteró la importancia de llevar a cabo una “profunda” investigación de los hechos.
Este jueves un representante del Gobierno mexicano viajará a la ciudad estadounidense de El Paso para reunirse con los fiscales estatal y federales que están investigando el tiroteo.
Las autoridades sospechan que el tirador actuó motivado por motivos raciales y tratan el caso como terrorismo, después de que el atacante dejara un manifiesto en el que aseguró que actuaba motivado por la “invasión hispana de El Paso”.
La Fiscalía de Texas considera el atentado como un caso de terrorismo y buscará la pena de muerte para su autor.
Con información de DPA.
FJMM
