En Etiopía, en el inicio de una gira por la región que le llevará también a Yibuti, Kenia, Chad y Nigeria, Tillerson afirmó que el compromiso de Estados Unidos con África es “bastante claro” y rehuyó las preguntas de los periodistas sobre Trump.
El pasado enero, el presidente estadounidense llamó “agujeros de mierda” a El Salvador, Haití y varios países africanos durante una reunión con legisladores en la Casa Blanca.
En una rueda de prensa en Adís Abeba junto al presidente de la Comisión de la Unión Africana (UA), Moussa Faki Mahamat, Tillerson señaló que Trump “escribió una carta personal al presidente (Faki), reafirmando la importancia de esta relación”.
El jefe de la Comisión de la UA, con sede en la capital etíope, confirmó que ha recibido la misiva, calificó los comentarios de Trump como “un incidente del pasado” y remarcó que el compromiso de Estados Unidos con África está “personificado” en la visita de Tillerson.
Faki suavizó el tono respecto a un comunicado de enero en el que condenó las palabras de Trump y exigió “una disculpa no sólo a los africanos, sino a todos los pueblos de ascendencia africana en todo el mundo”.
Tras quitar hierro a la polémica, Tillerson abordó la influyente presencia de China en el continente y advirtió a los países africanos de que tengan “cuidado” con las condiciones de las inversiones del gigante asiático en el continente.
“Pero creemos que es importante que los países africanos consideren con cuidado los términos de esas inversiones y no renuncien a su soberanía”, subrayó el secretario de Estado.
A su juicio, “el modelo que China sigue no trae una creación significante de empleo o programas de entrenamiento significantes que permitan a los ciudadanos africanos participar de una forma más completa en sus países”.
Tillerson avisó de que esos “modelos de financiación están estructurados de una forma que el país, si entra en problemas financieros, pierde el control de sus propias infraestructuras y de sus recursos”.
Por tanto, insistió, “nuestro mensaje para estos países es que piensen con cuidado los términos de estos acuerdos”.
A ese respecto, Faki declaró que “los países africanos tienen la suficiente madurez para implicarse en alianzas y coaliciones que sean útiles para los países del continente”.
“No hay un monopolio. Tenemos colaboraciones multifacéticas en todo el mundo”, agregó.
Tillerson quiso dejar claro que, pese a ese llamamiento a la prudencia, Estados Unidos da “la bienvenida a la participación china” en África, si bien espera “que cumplan las leyes internacionales” y “respeten la soberanía de los países” y la “necesidad de sus ciudadanos de progresar y crear un futuro”.
Más allá de su agenda oficial, el secretario de Estado visita África con el propósito de reivindicar a Estados Unidos frente al empuje de otras potencias como China, en especial, y Rusia.
Aunque Estados Unidos todavía es el principal país donante de ayuda humanitaria en el continente africano, China le superó en 2009 como primer socio comercial de África.
Antes de partir hacia Adís Abeba, Tillerson anunció en la Universidad George Mason de Virginia (Estados Unidos) un plan de asistencia humanitaria para África valorado en 533 millones de dólares (unos 430 millones de euros).
El viaje de Tillerson coincide con la gira que su colega ruso, Serguéi Lavrov, hace esta semana por varios países africanos como Angola, Etiopía, Mozambique, Namibia y Zimbabue.
El secretario de Estado también se pronunció sobre el estado de emergencia declarado actualmente en Etiopía, y abogó por “una mayor apertura” en el país, en vez de “restricciones.
Tillerson aseguró que Estados Unidos apoya ese proceso de “traspaso voluntario del poder”.
Con información de EFE.
RAMG