El secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, está “revisando todas sus opciones”, incluida la retirada de parte del personal diplomático en Cuba, tras el “ataque acústico” sufrido por al menos 21 estadounidenses destinados en Cuba y cuyo responsable se desconoce, indicó hoy su departamento.
Nauert subrayó que “el secretario (Rex Tillerson) está revisando todas sus opciones” y la “mejor manera de proteger al personal estadounidense”, sin ofrecer más detalles.
La funcionaria respondía así a las informaciones aparecidas en los medios estadounidenses que aseguran que Estados Unidos estudia una retirada de gran parte de su personal en La Habana.
En la misma línea se expresó la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, al asegurar que no se ha tomado “una decisión” y que “nuestro objetivo será lo que sea mejor para Estados Unidos, no para Cuba”.
Precisamente, este martes Tillerson sostuvo una reunión en la capital estadounidense con el canciller cubano, Bruno Rodríguez, para tratar este misterioso asunto.
En ella, Tillerson “expresó la gravedad de la situación e insistió a las autoridades cubanas en su obligación de proteger al personal de la embajada y a sus familias”.
Rodríguez, por su parte, indicó que “sería lamentable que se politizara un asunto de esta naturaleza y que se tomen decisiones apresuradas y sin sustento en evidencias y resultados investigativos concluyentes”.
El canciller cubano enfatizó, además, que su país “cumple rigurosamente sus obligaciones (…) sobre la protección de la integridad de los diplomáticos, en lo cual tiene un historial impecable”.
Según medios estadounidenses, que citan informes médicos de los afectados, algunos de estos diplomáticos sufrieron lesiones cerebrales traumáticas leves y pérdida de audición a raíz de los incidentes.
Las nuevas tensiones entre Estados Unidos y Cuba se enmarcan en un periodo de enfriamiento de las relaciones bilaterales a raíz de la nueva política marcada por el presidente Donald Trump, quien ha impuesto ciertas restricciones a la apertura hacia la isla, ha respaldado el embargo y se ha negado a negociar con el gobierno cubano a no ser que vea avances democráticos en la isla caribeña.
FJMM