Luego de 6 días de trabajo, el edificio de 5 pisos y 5 locales comerciales en planta baja, quedó reducido a mil metros cúbicos de cascajo.
Jorge Martínez, damnificado Concepción Béistegui 1503: “Cuando vi que se había caído la mitad, sentí que me clavaban los pies sobre el pavimento”.
En medio de la nostalgia de sus propietarios, terminó la demolición del edificio donde habitaban 13 familias en 8 departamentos.
“Aquí subíamos dos, tres escalones, y arriba otros tres escalones y llegábamos a la escalera, aquí subíamos así y luego agarrábamos para acá y otra vez”, dijo Jorge Martínez, damnificado del inmueble.
– 50 personas en dos turnos entre trabajadores de la construcción, topógrafos, maniobristas, ingenieros y arquitectos.
– 2 grúas.
– 2 retroexcavadoras.
– Una grúa de canastilla para subir y bajar a los trabajadores, varios camiones de volteo.
– 1 torre de iluminación
Recursos técnicos y humanos para demoler el edificio y dejar limpio el terreno de 15 metros de frente por 28 de fondo aproximadamente.
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Don Jorge, como lo conocían sus vecinos, tiene 73 años. Desde hace 35 vivía con su esposa y con su hijo y sus dos nietas en el departamento 302, departamento que el sismo destrozó completamente.
“Derrotado completamente, no sabe uno ni qué hacer ahorita, por la edad que tengo ya, porque si estuviera yo poco más joven, tendría yo fuerzas para trabajar y volver a hacer mis cosas”, dijo Jorge Martínez, damnificado.
En pocos minutos, don Jorge perdió todo, incluyendo documentación oficial, como la escritura de su departamento, y objetos personales.
“Nos salimos con una mano atrás y una adelante, no tenemos ropa con qué cambiarnos, ni una camisa, unos calzones, un pantalón”, señaló Jorge Martínez, damnificado.
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Se espera que, en los próximos días, los damnificados de este inmueble lleguen a un acuerdo con el Gobierno capitalino sobre los créditos para construir nuevas viviendas.
Con información de Francisco Santa Anna
JLR
