Un nuevo informe divulgado por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) presentó más “simulaciones” en la llamada “verdad histórica” sobre la desaparición de 43 estudiantes de Ayotzinapa en México, y denunció la ocultación de información.
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“Hay tres momentos clave de simulación. Las autoridades omitieron y cambiaron información para ocultar lo que sabían. Por ejemplo, se decide capturar a personas como posibles responsables y a partir de esas detenciones se elabora una versión de los hechos”, indicó en Twitter el grupo de expertos independientes que presenta este lunes el informe en la sede de la Secretaría de Gobernación de México.
Estas conclusiones se engloban en el tercer documento elaborado por el GIEI desde que tomaron el caso en 2015. Sucede al primer informe, de septiembre de 2015, y al segundo, de abril de 2016.
“Hay información que se ocultó al GIEI, por ejemplo, que el Ejército controlaba el C4, que hubo investigaciones paralelas que no han sido compartidas”, agregó el grupo.
En el tercer informe también identificaron “llamadas ficticias creadas por funcionarios”.
“Hay simulaciones en las fechas, lugares y formas en que se dieron las detenciones. Las tarjetas informativas de las policías de todos los niveles entregadas eran falsas, también las bitácoras”, apuntó el grupo.
Según la polémica versión del Gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018), los 43 estudiantes de la escuela para maestros rurales de Ayotzinapa fueron detenidos el 26 de septiembre de 2014 por policías corruptos en Iguala, Guerrero y entregados al cartel Guerreros Unidos, que los asesinó e incineró en el basurero de Cocula y tiró los restos en un río San Juan.
Este relato, la llamada “verdad histórica”, fue siempre cuestionado por los familiares y por la investigación del GIEI, que señaló que los cuerpos no pudieron ser quemados en ese lugar.
Con este tercer informe, el GIEI da todavía más detalles para probar que hubo un montaje, y señaló directamente al Ejército.
“El Ejército visitó el basurero de Cocula semanas antes del 26 de octubre y no encontró nada ahí. Así se consignó en documentos oficiales. El lugar se transformó después. “Un elemento particular de simulación: el del basurero de Cocula. Esta versión surgió el 26 de octubre y se generó mediante bajo tortura. Durante 7 años se ocultó información en torno a este lugar”, agregó el GIEI.
Agregó que incluso se “cambiaron las placas de las patrullas que participaron en los hechos”.
La primera medida que tomó el presidente Andrés Manuel López Obrador al asumir la presidencia del país el 1 de diciembre de 2018 fue decretar la creación de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia, que reabrió las investigaciones del caso Ayotzinapa.
Pese a esto, y que a nuevas pesquisas federales permitieron abrir nuevas vías de investigación y desechar la versión del Gobierno de Peña Nieto, el GIEI habló también de “opacidad” en algunos organismos y se ocultaron documentos.
Con información de EFE
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