CRIMEN Y SEGURIDAD

Talibanes liberan a decenas de rehenes tras secuestro masivo en Afganistán

Los talibanes liberaron a casi un centenar de pasajeros que habían sido secuestrados en tres autobuses cuando viajaban por la provincia de Kunduz, en el norte de Afganistán, y retuvieron a otros 21 por sospechar que pertenecen a las fuerzas de seguridad, informaron fuentes oficiales.

Unos cien pasajeros, incluyendo mujeres y niños, han sido puestos en libertad, pero los insurgentes han llevado a otros 21 pasajeros a una zona remota”, aseguró el portavoz de la Policía de Kunduz, Inamullah Rahmani.

La fuente explicó que “los insurgentes sospechan que esos 21 pasajeros pueden ser miembros de las fuerzas de seguridad”.

Los prisioneros liberados han sido trasladados a sus lugares de origen, indicó Rahmani, quien añadió que las fuerzas de seguridad están tratando de rescatar a los pasajeros que permanecen secuestrados con la mediación de ancianos tribales.

Los rehenes viajaban de Kabul a las provincias nororientales de Takhar y Badakhshan para celebrar la festividad musulmana del Aíd al Adha o Fiesta del Sacrificio, que comienza mañana en el país, detalló la fuente.

Rahmani aseveró que los talibanes habían habilitado un puesto de control en la zona para identificar a los miembros de las tropas afganas que estos días viajan a sus localidades natales por Aíd al Adha.

La inseguridad en las carreteras, en especial en provincias conflictivas como Kunduz, hace que todo aquel que se lo pueda permitir viaje en avión para llegar a otras provincias, si bien la gente más pobre tiende a aventurarse en peligrosos viajes por tierra.

Entre 2014 y 2016, los talibanes y otros grupos armados llevaron a cabo varios secuestros de pasajeros en carreteras de diferentes puntos del país, que en varios casos terminaron con la ejecución de los rehenes, si bien la tendencia ha caído recientemente.

 TALIBANES RECHAZAN TREGUA

Los dos dirigentes talibanes dijeron que su líder supremo rechazó la oferta de un alto el fuego de tres meses realizada el domingo por el presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, y que debía comenzar durante la festividad musulmana del Eid al-Adha.

En junio, los talibanes respetaron una tregua gubernamental con ocasión de la festividad del Eid al-Fitr, que generó imágenes inéditas de soldados y militantes abrazándose en las líneas del frente, lo que aumentó las esperanzas de unas posibles conversaciones.

Sin embargo, uno de los comandantes insurgentes dijo que el alto el fuego de junio solo sirvió para ayudar a las fuerzas estadounidenses, y el líder talibán, el jeque Haibatullah Akhunzada, rechazó la nueva oferta con la excusa de que sólo serviría a la misión liderada por Estados Unidos.

Nuestro liderazgo cree que prolongarán su estancia en Afganistán si anunciamos un alto el fuego ahora”, dijo por teléfono un alto comandante talibán que pidió permanecer en el anonimato.

Un funcionario de la oficina de Ghani indicó que la tregua de tres meses declarada por el gobierno es condicional, y que si los talibanes no la respetan, el gobierno mantendrá sus operaciones militares.

El rechazo a la iniciativa de Ghani se produjo en un momento en que funcionarios gubernamentales intentan lograr la liberación de al menos 170 civiles y 20 integrantes de las fuerzas de seguridad que fueron secuestrados por los talibanes en tres autobuses en la provincia norteña de Kunduz.

El portavoz talibán Zabihullah Mujahid confirmó por teléfono que “decidimos capturar los autobuses por datos de inteligencia que nos indicaron que estaban viajando a Kabul muchos hombres que trabajan para las fuerzas de seguridad afganas”. No obstante, una autoridad regional dijo que los pasajeros viajaban a la capital afgana para pasar la festividad con sus familias.

Con información de EFE y Reuters

HVI