En Puebla, siete gasolineras fueron suspendidas en la zona del Triángulo Rojo, por la presunta venta de combustible robado.
De las siete gasolineras suspendidas dos se encuentran en Palmar de Bravo, una en Tecamachalco, una en Quecholac, una en Acatzingo y dos más en Tepeyahualco.
De acuerdo con las autoridades estatales, desde hace poco más de un mes las estaciones fueron inspeccionadas por personal del Servicio de Administración Tributaria (SAT), la Secretaria de Hacienda (SHCP) y Petróleos Mexicanos (Pemex) y en las siete estaciones se encontraron irregularidades en la compra y venta de combustible, por lo que también se investiga a los propietarios.
El vocero del Gobierno de Puebla, Javier Lozano, señaló que en varios de los casos, “los verdaderos dueños no aparecen, sino que hay terceras personas o presta nombres que pueden ostentarse como apoderados legales o dueños o socios o accionistas de las mismas”.
Este miércoles, Pablo Morales, presidente municipal de Palmar de Bravo, respondió: “”No sé si un particular que tenga una auditoría o un contrato con Pemex tenga que ir al Congreso”.
Admitió que las gasolineras sí son de su familia y que “una cosa es que te hagan una auditoría y otra que te quiten una concesión. Tengo una auditoría a la que me tengo que acatar y bueno, habrá medios de defensa”.
Con información de Antonio Morán.
RMT
