GUATEMALA, Guatemala, ago. 3, 2016.- Las autoridades de los departamentos de Petén e Izabal, dos de las zonas que se pueden ver más afectadas por el paso del huracán Earl, en Guatemala, han decido suspender las clases.
El portavoz de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), David de León, explicó a la prensa que esta decisión fue tomada por las direcciones departamentales de educación de las dos provincias guatemaltecas.
Earl, que está actualmente ubicado en el mar Caribe, avanza hacia la Península de Yucatán y por sus posibles efectos en Guatemala las autoridades departamentales de Izabal decretaron este martes alerta amarilla (prevención) y las de Petén elevaron la alarma a anaranjada (peligro).
Según los pronósticos, dejará un aumento de la nubosidad y un incremento de la velocidad del viento y lluvias, en los departamentos de Petén e Izabal y en la franja transversal del norte (que abarca las provincias de Alta Verapaz, Quiché y Huehuetenango).
De León aclaró que a nivel institucional la alerta se ha mantenido en amarilla, tal como fue decretada el pasado mes de mayo por el inicio de la temporada de lluvias.
La actual temporada de huracanes en el Atlántico (de junio a noviembre) entró en su tercer mes este lunes.
Hasta el momento se han formado cuatro tormentas tropicales en la cuenca atlántica: Alex, la única que se transformó en huracán, Bonnie, Colin y Danielle.
Las dos primeras se formaron antes del comienzo de la temporada de huracanes.
La Administración Nacional de Océanos y Atmósfera (NOAA) precisó a inicios de mes que se prevé para este año la formación de 10 a 16 tormentas tropicales, de las cuales entre 4 y 8 pueden llegar a convertirse en huracanes.
El organismo precisó que entre uno y cuatro de ellos entrarán en una categoría mayor en la escala de intensidad de Saffir-Simpson, que tiene un máximo de cinco niveles.
Centroamérica, actualmente con un poco más de 45 millones de personas, es una de las zonas más vulnerables a desastres naturales del mundo.
En Guatemala, durante el año 2015, las lluvias, las erupciones volcánicas y la contaminación del río La Pasión afectaron a más de 1.9 millones de guatemaltecos.
Además, según cifras oficiales, los desastres naturales dejaron 302 muertos, 73 desaparecidos, 160 heridos y causaron daños a 11.284 viviendas en un total de 797 incidentes en todo el territorio.
