ECONOMíA

Surge primera gran confrontación con gobierno de Biden por T-MEC

Biden endurece su postura automotriz en el T-MEC con ideas de Trump de fortalecer primero a la industria estadounidense

A un año de haberse firmado el tratado comercial México, Estados Unidos y Canadá, T-MEC, ya surgió la primera gran confrontación con el gobierno de Joe Biden.

Te recomendamos: Biden anticipa ‘con toda probabilidad’ nuevas restricciones contra el COVID-19

El Tratado dice que a partir del año 2023, para que un automóvil pueda ser exportado libre de impuestos por estar hecho en Norteamérica, el 75% de los componentes clave, como el motor, deben ser producidos en la región y el otro 25% puede provenir de cualquier otra parte del mundo.

Estados Unidos lo interpreta diferente, y dice que el Tratado no tiene tal flexibilidad… Y asegura que las armadoras deben comprar todo en Norteamérica.

Para México y su industria automotriz en 17 meses es imposible abrir plantas de componentes que sólo se encuentran en Asia o Europa a precios competitivos.

“Si nos ponemos una camisa de fuerza, lo que vamos hacer es que vamos a ir en contra de una industria competitiva”, destacó Luz María de la Mora, subsecretaria de Comercio Exterior.

Las armadoras asentada en Puebla ha venido elevando gradualmente la cantidad de piezas norteamericanas en sus autos, como lo estipuló el Tratado: 69% de contenido regional en 2021, 72% en 2022, hasta llegar a 75% en 2023.

Cambiarle las reglas les obligaría a elevar costos

“Esta es una interpretación unilateral que tenemos por parte de Estados Unidos… y si entonces ahora nos dice un Gobierno que tiene una interpretación diferente, que no es lo que dice el tratado, obviamente a las armadoras nos cambia completamente el chip y entonces nos obligaría a elevar costos y a tener que cambiar la estrategia”, destacó Fausto López, director de Tratados Internaciones de VW.

Flexibilidad a las automotrices

México y Canadá sostienen que en las llamadas “Reglas Uniformes” del Tratado sí se da flexibilidad a las automotrices para que un auto sea calificado como originario de Norteamérica.

Por ejemplo: si a un motor le faltan piezas norteamericanas porque fue hecho en su esencia en Alemania o Japón, la armadora puede compensar el cumplimiento del 75% de valor regional, en otra pieza como la transmisión o dirección conforme fue acordado y está escrito en las reglas del tratado.

“Esa flexibilidad es la que Estados Unidos está considerando que no es válida, y si no hay motor, el coche no vale y es un automóvil alemán ensamblado en México y tendrás que pagar impuestos como si viniera de Alemania”, dijo Óscar Albin, presidente Industria Nacional de Autopartes.

Biden comparte visión de Trump de fortalecer industria estadunidense

Para el coordinador del Laboratorio de Análisis de Comercio de la UNAM, el gobierno de Joe Biden endurece su postura automotriz en el TMEC para aprovechar la visión de su antecesor Donald Trump de fortalecer a la industria estadunidense y así llevarse votos.

“La política de Trump nunca se ha alejado de la Casa Blanca… A Estados Unidos le corre prisa para que de manera inmediata el plan de rescate económico uno: impulse la producción industrial de Estados Unidos y, lo más importante, desde la Unión Americana se generen empleos y esto a Estados Unidos, al Presidente Biden le es muy importante, tomando en consideración que en noviembre de 2022 hay elecciones intermedias en Estados Unidos… le urge mucho impulsar desde ya la parte referente a la industria automotriz y detener la competencia, de manera particular, la presencia de empresas asiáticas muy precisamente chinas y también europeas”, explicó Ignacio Martinez, coordinador del Laboratorio de Análisis de Comercio de la UNAM.

La Secretaría de Economía, así como las automotrices de Canadá, México e incluso de Estados Unidos están haciendo todo lo posible por hacerle entender al Gobierno de Joe Biden que su interpretación es errónea.

Ahora bien, si una armadora no quiere cumplir con las reglas del Tratado tiene la opción de pagar 2.5% de arancel para exportar.

Pero ha trascendido que Estados Unidos planea subir ese arancel a 17%.

El riesgo de que México y Canadá no alcancen un acuerdo con Estados Unidos no es menor.

”No cumplir las reglas de tratado, puede potencialmente interrumpir las operaciones de la industria automotriz norteamericana”, advirtió la Secretaría de Economía el pasado 23 de julio luego de sostener reuniones con su contraparte en Estados Unidos.

Con información de Guadalupe Flores

HVI