SALUD

Suiza deja de solicitar certificado de vacunación y cubrebocas en lugares públicos

El levantamiento de estas medidas, es la manera con la que Suiza retorna casi a la ‘normalidad’ tras las restricciones impuestas por el COVID-19

  • El uso obligatorio de cubrebocas se mantendrá en centros de salud y transporte público
  • Las autoridades suizas calculan que en la ola ómicron se infectó de COVID-19 entre el 30% y el 40% de la población nacional, y que a consecuencia de ello el país centroeuropeo se dotó de cierta inmunidad

El Gobierno suizo anunció el levantamiento inmediato de la mayoría de las restricciones sanitarias contra COVID-19, entre ellas la necesidad de presentar un certificado de vacunación o la de llevar cubrebocas en lugares públicos.

Te recomendamos: Suiza aprueba tratamiento Ronapreve para enfermos de COVID-19 menos graves

El levantamiento de estas medidas que con mayor o menor limitación aplicó durante dos años, con el que Suiza retorna casi a la “normalidad” anterior a la pandemia, fue anunciado en rueda de prensa por el presidente suizo, Ignazio Cassis, y entrará en vigor el jueves.

Se mantendrá, no obstante, la obligatoriedad de usar cubrebocas en centros de salud y transportes públicos.

“La luz se empieza a ver al final del túnel. Esta nueva etapa nos obliga a convivir con este virus, uno más, y ahora, con la mayoría de las restricciones suprimidas, la sociedad debe encontrar un nuevo equilibrio”, subrayó Cassis.

El anuncio del Gobierno helvético implica la desaparición de medidas que aún estaban vigentes, como la limitación de las reuniones familiares, o la adopción del teletrabajo en las profesiones en que éste fuera posible.

Cassis pidió “respeto y solidaridad” para quienes deseen seguir protegiéndose con cubrebocas, y destacó que el certificado COVID-19 (también disponible para personas no vacunadas pero que hayan superado la enfermedad) seguirá siendo emitido para personas que quieran viajar a países donde todavía sea obligatorio.

Por otro lado, se eliminan los requisitos de entrada al país que aún se mantenían, incluido el formulario sanitario o la necesidad de presentar pruebas de vacunación, recuperación de la enfermedad o pruebas negativas que aún se solicitaban a personas procedentes de determinados países con alta incidencia de contagios.

Por otra parte, los organizadores de los eventos públicos ya no necesitarán solicitar un permiso especial para ello.

Según el Consejo Federal la evolución favorable de la situación epidemiológica y el éxito en las campañas de vacunación, permitieron dar este “importante” paso.

Las autoridades suizas calculan que en la ola ómicron se infectó de COVID-19 entre el 30% y el 40% de la población nacional, y que a consecuencia de ello el país centroeuropeo se dotó de cierta inmunidad frente al COVID-19, siempre que éste no evolucione a nuevas variantes más peligrosas.

Con información de EFE

NRV