Muchos migrantes se están quedando en el sur del país, que es parte de lo que busca el gobierno, pero dicen que las opciones de trabajo no son muchas.
“Nosotros estamos aquí trabajando, vendiendo un poco de jugo, hay que trabajar para pagar la casa y para comer. Aquí en Tapachula, no hay trabajo, uno tiene que buscar la forma de trabajo”, dijo expuso Fritznel Vilsant, migrante haitiano.
El haitiano Fritznel Vilsant llegó a Tapachula, Chiapas, hace cuatro meses
Al igual que miles de migrantes buscaba llegar a los Estados Unidos, pero su sueño americano se detuvo en la frontera sur de México.
“No tengo posibilidad para ir a ese país. Yo ya estoy bien aquí, gracias a dios”, aseguró Fritznel.
Hace un par de semanas, el Instituto Nacional de Migración y la Comisión Nacional de Ayuda a Refugiados (Comar) le entregaron una constancia temporal de clave única de registro de población para extranjeros.
“Tengo un papel para andar aquí. En Tapachula por seis meses. Es un papel gran, pero yo mismo reducir lo poner así para que cabe en mi cartera”, apuntó Fritznel Vilsant, migrante cubano.
Fritznel paga 700 pesos mensuales por la renta de un pequeño cuarto, en la colonia “Las Gardenias”, cerca de la estación migratoria Siglo 21.
En este sitio de la zona norte de Tapachula se han establecido decenas de migrantes de Haití y África.
Los chiapanecos ya se acostumbraron a convivir con migrantes que rentan casas, consumen en las tiendas de abarrotes y restaurantes locales.
La música no deja de sonar en la que ya es llamada “Pequeña África” y en ella, algunos migrantes se dedican al comercio ambulante con puestos de comida a la orilla de la carretera.
¿Qué es?
“Sopa de harina, plátano, con yuca”, respondió un migrante.
-¿Qué cuesta?
“50 pesos”, añadió.
O bien, venden artículos de aseo personal, ofrecen servicio de manicure, pedicure y corte de cabello.
Noelka Valdo estuvo 22 días dentro de las instalaciones provisionales del Instituto Nacional de Migración, en la Feria Mesoamericana. Las autoridades le entregaron, a él y a su familia, un pase de salida para llegar a la frontera norte.
Pero como no tiene dinero prefiere quedarse en México.
“Salió la lista con mi nombre y toda mi familia; permiso de 20 días para seguir. Tengo que irme a un lugar que esta bueno, pero me tengo que esperar acá”, señaló Noelka Valdo, migrante haitiano.
Con información de Fátima Monterrosa y Jorge Ulloa
LLH
