Las nuevas políticas migratorias del presidente Donald Trump han ahuyentando a cientos de migrantes que pretendían cruzar de forma ilegal a los Estados Unidos.
La Casa del Migrante de Ciudad Obregón, Sonora, atiende a personas de diferentes nacionalidades quienes bajan del tren conocido como La Bestia y llegan a este refugio.
“Mi idea es llegar hasta Phoenix y quedarme a trabajar unos cuantos años para poder regresarme a Chiapas y hacerme de mis cosas”, comentó Fernando, migrante chiapaneco.
Sin embargo, en las últimas semanas ha disminuido el número de migrantes que llegan a este lugar.
Antes acudían unos 40 migrantes por día, ahora sólo reciben entre 6 y 10 personas.
“Poco a poco ha ido bajando el flujo de migrantes”, destacó el padre Rafael Cota Armenta, encargado de la Casa del Migrante.
“Ahorita está uno, nada más esperamos que a la hora de la comida vengan más”, comentó la cocinera de la Casa Migrante.
La mayoría de los migrantes que regresan de los Estados Unidos y que cruzan por Sonora buscan descanso en Cd. Obregón, Altar y Agua Prieta.
“Cuando se empezaron a dar cuenta de que era muy difícil pasar e inmediatamente los regresaron, venían muy desilusionados algunos, queriendo regresar a su lugar de origen”, dijo el sacerdote.
En la Casa del Migrante de Ciudad Obregón se brinda ayuda a migrantes que llegan enfermos y sin dinero.
“Unos quieren seguir cruzando la frontera, aunque sean deportados”, señaló el padre Cota.
Los migrantes que llegan a este refugio reciben un lugar donde dormir, comida caliente y algo de ropa.
Luego continuarán su camino en la búsqueda de llegar a Estados Unidos.
Con información de Érika Palma
KAH