Cientos de personas rezarán este domingo con los sobrevivientes de la masacre en una pequeña iglesia de Texas que dejó más de 20 muertos.
Miembros de la Primera Iglesia Bautista en Sutherland Springs volverán a congregarse por primera vez este domingo desde que un pistolero irrumpió en un servicio hace exactamente una semana.
El ataque fue el peor tiroteo masivo en la historia de Texas.
En primer momento, el acto iba a celebrarse en un centro comunitario, pero como se espera la asistencia de hasta medio millar de personas, el servicio se trasladó a un campo de béisbol de la zona.
Los representantes de la iglesia también tienen previsto abrir un memorial público en el interior del templo, donde se colocaron sillas vacías para recordar a las víctimas.
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Con información de AP
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