“No se quiere seguir tapando el sol con un dedo, se quiere llegar a una investigación más profunda para dar con los responsables”, afirmó Gustavo Nieto Navarro, comandante Décima Región Militar.
“Esto no tiene que ver con los grupos que operan en Acapulco definitivamente, las armas entraron por la frontera norte, por la frontera sur o por el mar”, indicó el comandante.
Tras el ataque que dejó como saldo un policía ministerial y tres presuntos agresores muertos, así como tres heridos, en el estado de Quintana Roo se instaló un cerco de vigilancia por las fuerzas armadas.
“Se desplegaron fuerzas de control a fin de prevenir a que no fueran a llegar más grupos, para reforzar extracciones o evitar que se vayan a ir los delincuentes, el Ejército mexicano, la Armada de México, la Fuerza Aérea únicamente estamos para coadyuvar con las autoridades civiles”, dijo Gustavo Nieto Navarro, comandante de la Décima Región Militar.
Las autoridades municipales pidieron acelerar las investigaciones.
“Solicitamos a las autoridades estatales y federales que trabajen con el mayor esfuerzo para detener y castigar todos estos actos”, se pronunció Remberto Estrada, presidente municipal de Cancún.
Según el sector empresarial, esta agresión no afecto la imagen de Cancún.
“Está llegando turismo, no hay cancelaciones, se ve la gente consumiendo en los comercios, en los restaurantes”, afirmó Juan de Dios Carrillo, presidente de la Cámara Nacional de Comercio de Quintana Roo.
Hasta el momento, la Fiscalía General de Quintana Roo no ha señalado si existe algún vínculo entre el ataque a Cancún y la balacera que se registró en la discoteca Blue Parrot, en Playa del Carmen.
Con información de Alejandro Sánchez
LHE
