DEBATES Y ENTREVISTAS

Si Trump reforma el Obamacare, más de 24 millones no tendrán cobertura; el análisis en Despierta

Los enfrentamientos que se avecinan en Estados Unidos por la reforma a la ley de salud conocida como Obamacare “es muy de política interna”, afirmó Rafael Fernández de Castro, en la mesa de Despierta con Loret.

Se trata, abundó el internacionalista, “de desmontar la más importante reforma social en Estados Unidos, por la cual Obama logra que 20 millones de ciudadanos tengan cobertura de salud”, pero con la reforma que propone la administración de Donald Trump, “más de 24 millones de personas quedarán sin seguridad social”.

De acuerdo con Fernández de Castro, “aunque Trump diga que a la gente le van a condonar impuesto, para pagar impuestos se necesita tener un salario, y muchos no tienen, por lo que le va a pegar a los más pobres”, que ya estaban asegurados con el Obamacare.

Ana María Salazar coincidió en que se trata de una de las reformas más importantes que propone la administración Trump y dijo que con ella “se juega su Presidencia, porque hay posibilidades de que la ley, como se presentó, no será apoyada en el Senado, porque dejará sin salud a muchísimas personas y los legisladores quieren reelegirse en 2018”.

La internacionalista afirmó que la reacción de Donald Trump sobre la publicación de un fragmento de su declaración de impuestos es para crear más confusión y quitarle atención “a los temas importantes, como la ley con la que van a reemplazar el Obamacare, que pone en riesgo la seguridad de salud de millones de estadounidenses”.

Los ataques de Trump, abundó Fernández de Castro, “son como una montaña rusa, sube y baja, en un estilo marcado de que la mejor defensa es el ataque, en lo que es brutalmente efectivo; es lo que hace desde que era muy jovencito”.

Y ahora, como muestra de las pugnas internas, “empiezan a atacar a Ryan desde la Casa Blanca, porque empiezan a soltar información en Breitbart que lo involucra”, redondeó Salazar.

En la Casa Blanca, dijeron, hay dos equipos, “el gabinete oficial y los asesores”, que están entorpeciéndose. “No está nombrado todo el equipo. No hay todavía nombrado un representante comercial que se haga cargo de las negociaciones del TLC; el secretario de Estado no tiene nombrados subsecretarios”, afirmó Rafael Fernández de Castro.

Afirmaron que en la Casa Blanca “hay una guerra campal”, con un bando representado por Gary Cohn, que preside el Consejo Económico; y Stephen Bannon y Peter Navarro en el otro. “Hasta ahora van ganando los nacionalistas”, afirmaron, “pero podría ganar la parte que defiende el comercio internacional porque defiende a las grandes empresas”.

En ese sentido, dijo Ana María Salazar, “debería preocuparnos realmente qué va a pasar con el Border Adjustment Tax (BAT), si ponen aranceles a todas las importaciones, pues lo mismo tendrán que hacer las naciones en general con los productos estadounidenses y es probable que las grandes empresas traten de parar el BAT”.

Coincidieron en que el presidente de Estados Unidos tiene demasiados temas abiertos, “no tiene claramente una prioridad; Trump sigue en campaña, no está gobernando”.

 

 

 

tfo